Ingredientes
(12 uds.):
- 4 yemas de huevo (80 gr.)
- 45 gr. mantequilla sin sal
- 1 vaina de vainilla
- 120 gr. harina de repostería
- 30 gr. Maizena
- 230 gr. azúcar moreno
- 20 ml. ron
- 20 ml. licor Grand Marnier
- Pizca de sal
*Para engrasar los moldes:
- 30 gr. mantequilla sin sal
Preparación (paciencia
😊):
1) En primer lugar, en un
cazo, pondremos a calentar la leche junto con la vaina de vainilla (previamente
cortada por la mitad) y sus semillas. Cuando comience a hervir, retiraremos del
fuego e incorporaremos la mantequilla en dados. Con la ayuda de unas varillas
metálicas removeremos, y volveremos a poner al fuego hasta que alcance los 85º.
Reservamos momentáneamente.
2) En un cuenco, tamizaremos
la harina y la Maizena; agregaremos el azúcar moreno, una pizca de sal y con las varillas, integraremos bien. Reservamos.
3) En un bol, batiremos las
yemas hasta que espumen; incorporaremos la mezcla caliente de leche y mantequilla, poco a poco, y con las varillas, mezclaremos rápidamente para que las yemas no se cuajen.
4) Sobre el bol en que
hemos dispuesto la harina, colaremos la mezcla de leche, yemas y mantequilla
infusionada; añadiremos el ron y el licor y removeremos nuevamente con las
varillas hasta homogeneizar. Cubriremos con papel film, introducimos en la nevera
y dejaremos reposar 24 horas.
5) A las 12 horas, abriremos
el recipiente y con unas varillas, removeremos la mezcla para que tanto la Maizena como las
semillas de la vaina no se queden asentadas en el fondo. Cubrimos de nuevo e
introduciremos en la nevera hasta completar las 24 horas. Cuando más tiempo la
dejemos en la nevera, más se repartirán los aromas.
6) Precalentamos el horno
a 240º.
7) Retiraremos el papel film, removemos con las varillas y
colamos la mezcla. Con la ayuda de una brocha de repostería, engrasaremos
generosamente los moldes de Canelés con la mantequilla.
8) Rellenaremos cada molde dejando
unos 5 mm sin rellenar, introduciremos en el horno y mantendremos en su interior unos 30 minutos.
9) Completados 30 minutos, bajaremos la temperatura a 200º y
continuaremos el horneado otros 40 minutos más. Por lo general, en 1 hora deben
estar terminados, pero en mi caso tuve que dejarlos un poquito más para que
alcanzaran ese doradito que los caracteriza. Todo dependerá de vuestro horno.
10) Retiraremos del horno y
dejaremos reposar unos 5 minutos antes de desmoldar.
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