Receta tradicional de Croquembouche o árbol de Navidad de profiteroles

 Ingredientes:

*Para la masa "pâte à choux":

- 1 vaso de agua (250 ml.)
- 1 cucharada de azúcar blanco
- 100 gr. mantequilla sin sal
- Pizca de sal
- 160 gr. harina de repostería
- 3-4 huevos "L" (200-240 gr.)

*Para la crema "mousseline":

- 500 ml. leche entera
- 1 vaina de vainilla
- 120 gr. azúcar blanco
- 5 yemas de huevo
- 45 gr. Maizena
- Pizca de sal
- 125+125 gr. mantequilla sin sal

*Para la base "nougatine":

- 60 gr. almendras laminadas
- 30 gr. glucosa
- 30 gr. agua
- 125 gr. azúcar blanco
- Pizca de sal
- 10 gr. mantequilla sin sal

*Para el caramelo:

- 250 gr. azúcar blanco
- 90 ml. agua
- Gotas de zumo de limón

Preparación (paciencia 😊):

1) En primer lugar, haremos la masa “choux”. En un cazo, pondremos a calentar el agua, la mantequilla troceada en dados, el azúcar blanco y una pizca de sal. Cuando comience a hervir y observemos que la mantequilla se haya fundido, agregaremos la harina de golpe (previamente tamizada); con una cuchara de madera, removeremos de forma enérgica hasta aunar ingredientes y nos quede una masa uniforme con forma de bola. En el momento que la masa se despegue de las paredes del cazo y no esté húmeda, retiraremos el cazo del fuego, pasaremos la masa a un bol y la dejaremos atemperar unos minutos.

2) Mientras tanto, aprovecharemos para preparar la crema mousseline. En un cazo, pondremos a calentar la leche entera, la vaina de vainilla (previamente cortada por la mitad) junto con sus semillas y 60 gramos de azúcar blanco.

3)  En un bol aparte, batiremos las yemas, los 60 gramos de azúcar blanco restantes y la Maizena con la ayuda de unas varillas, hasta que adquieran un lustre brillante.

4) Antes de que la leche empiece a hervir, la colaremos sobre el bol anterior y con las varillas, mezclaremos bien. Devolveremos la mezcla al cazo, pondremos a fuego medio-alto, y con las varillas, batiremos sin dejar de remover durante unos minutos, hasta que la Maizena se cocine y la crema haya espesado.

5) Retiraremos del fuego, y añadiremos 125 gramos de mantequilla sin sal; con las varillas, mezclaremos hasta homogeneizar y cubriremos con papel film (procurando que quede en contacto con la crema para que no se forme costra o película). Dejaremos a temperatura ambiente unos minutos e introduciremos en la nevera durante una hora.

6) Cumplido el tiempo de reposo, sacaremos la crema de la nevera y la pasaremos a un bol; le daremos una pasada con la batidora eléctrica hasta suavizarla y añadiremos los otros 125 gramos de mantequilla (la cual tendremos a temperatura ambiente). Volveremos a batir durante un par de minutos hasta que la mantequilla se haya integrado completamente y nos quede una textura esponjosa y cremosa. Cubriremos nuevamente con papel film y guardaremos en la nevera hasta el montaje final.

7) Atemperada la masa “choux”, añadiremos un huevo; con la ayuda de la cuchara de madera, iremos removiendo y mezclando hasta que la masa absorba el huevo y pierda el brillo. Repetiremos la operación con el segundo, y el tercer huevo, (incorporándolos de uno en uno) y volveremos a integrar; deberemos obtener una masa con textura cremosa pero consistente (no líquida) que conseguiremos cuando, al coger un pegote de masa con la cuchara, éste resbale ligeramente sin llegar a caer. Si con tres huevos habéis conseguido este resultado, no será necesario añadir el cuarto; en caso contrario, batiremos el cuarto huevo en un bol, y lo iremos agregando poco a poco hasta conseguir la textura deseada.

8) Precalentamos el horno a 220º. Pasaremos la masa “choux” a una manga pastelera con boquilla rizada, e inmediatamente, sobre una bandeja de horno (previamente forrada con papel sulfurizado), haremos unos montículos del tamaño de una nuez como los profiteroles. Con la ayuda de un colador, tamizaremos azúcar glas por encima e introduciremos la bandeja en el horno en el nivel medio; hornearemos, en una primera tanda, durante 5 minutos a 220º. Bajaremos a 180º y mantendremos otros 25 minutos. Pasados los 30 minutos de cocción, apagaremos el horno y los dejaremos secar en su interior (con la puerta entreabierta) unos 15 minutos más.

9) A continuación, haremos la nougatine, que será la base del árbol. En una sartén, dispondremos las almendras laminadas y las saltearemos durante unos minutos hasta que se doren ligeramente. Reservamos momentáneamente.

10) En un cazo aparte, echaremos la glucosa, el agua, el azúcar blanco y una pizca de sal; lo pondremos a fuego medio-alto (vitrocerámica al 6-7) y cocinaremos unos 5 minutos (sin remover), hasta que observemos que el caramelo empieza a adquirir un tono ámbar claro y el azúcar alcance los 170º. Retiraremos el cazo del fuego e incorporaremos las almendras laminadas tostadas y la mantequilla sin sal; con una espátula, integraremos, realizando movimientos envolventes y pasaremos el resultado entre dos hojas de papel sulfurizado. Con la ayuda de un rodillo de cocina, y con cuidado de no quemarnos, iremos extendiendo la nougatine en todas las direcciones dándole forma redondeada, dejando un grosor de 4 milímetros y un diámetro de 20 centímetros. Con la punta de un cuchillo afilado, recortaremos el exceso de nougatine y la dejaremos a temperatura ambiente para que termine de endurecer.

11) Sacaremos la crema mousseline de la nevera, la pasaremos a una manga pastelera con una boquilla alargada lisa y rellenaremos los profiteroles.

12) Finalmente, haremos el caramelo que nos servirá de pegamento para montar el árbol de Navidad. En un cazo, echaremos el azúcar blanco, un chorrito de agua y unas gotas de zumo de limón; lo pondremos a fuego lento en primera instancia, y lo subiremos gradualmente para que el azúcar se vaya caramelizando poco a poco y no se nos queme.

13) En el momento en el que veamos que el azúcar empieza a adquirir un tono ámbar claro (170º), retiraremos del fuego y sumergiremos el cazo en un recipiente con agua fría para cortarle la cocción.

14) Acto seguido, procederemos al montaje de la croquembouche. Para crear el efecto pirámide del árbol, haremos un cono de cartulina de 11 centímetros de diámetro por 22 centímetros de altura, lo forraremos con papel sulfurizado y lo dispondremos sobre una bandeja también forrada con una hoja de papel sulfurizado.

15) Bañaremos cada profiterol en el caramelo por la parte dónde hemos introducido el relleno, y los fijaremos en la base del cono creando una primera hilera. Repetiremos la operación, sumergiendo los profiteroles en el caramelo y depositándolos encima de la fila que haya hecha, formando diferentes niveles hasta cubrir el pico del cono. Cuando el caramelo haya enfriado, pasaremos la pirámide de profiteroles encima de la base nougatine.

Para finalizar, calentaremos nuevamente el caramelo que nos ha sobrado, y con la ayuda de una cuchara, lo repartiremos en forma de hilo por encima de los profiteroles. Decoraremos en última instancia con unos adornos navideños y servimos.

Buen provecho y hasta la próxima =)

Wasabiconsejos:

A la hora de fijar los profiteroles, si el caramelo se os enfría entre tanda y tanda, lo podéis calentar a fuego medio un par de minutos hasta que vuelva a adquirir una textura más fluida.

Esta croquembouche lleva su tiempo, pero os aseguro que merece la pena hacerla.

Si queréis la receta de este suculento árbol de Navidad de profiteroles, aquí os adjunto el enlace de descarga:

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