- Sal
*Para las patatas fondant:
- 4 patatas medianas (1 kg.)
- 80 gr. mantequilla sin sal
- 750 ml. caldo de carne
- 2 dientes de ajo
- Tomillo
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- Sal
- Pimienta negra
- 330 ml. de cerveza negra “Guinness”
- 3 cucharadas de miel de romero
- 2 cucharadas de mostaza Dijon
- 2 cucharadas de tomate concentrado
- 1 cucharadas de vinagre de manzana
- 1 cucharada de salsa Perrins
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 1 cucharada de Maizena
- Chorrito de agua
Preparación
(1 hora y 20 minutos):
1) En primer lugar, haremos las patatas fondant. En una cazuela honda, pondremos a calentar la
mantequilla con un chorrito de AOVE. Pelaremos, lavaremos y cortaremos las
patatas dándole forma redondeada. Cuando la mantequilla se haya derretido, dispondremos
las patatas en la cazuela.
2) Doraremos la parte que queda
en contacto con la mantequilla fuego medio (vitrocerámica al 6-7) alrededor de
unos 8-10 minutos sin moverlas, hasta que se forme una costra en cada una de
ellas. Añadiremos los dientes de ajo (previamente machacados), y le daremos la
vuelta a las patatas. Incorporaremos el caldo de carne hasta cubrir las
patatas. Salpimentaremos, agregaremos unas ramitas de tomillo y pondremos la
cazuela a fuego fuerte. Cuando comience a hervir, lo bajaremos a la mitad (vitrocerámica
al 4-5), y cocinaremos unos 50-60 minutos hasta que el caldo se haya consumido.
3) Mientras las patatas se van haciendo, prepararemos el costillar de cerdo. En una olla grande, pondremos a calentar agua. Cuando comience
a hervir, echaremos un puñado de sal e introduciremos los costillares de cerdo.
Los mantendremos a fuego medio-alto (vitrocerámica al 7) alrededor de unos 20
minutos hasta que queden tiernas, e iremos retirando las impurezas que vayan
saliendo durante la cocción.
4) Paralelamente a la cocción de los costillares, haremos la salsa de cerveza
negra. En un bol, dispondremos la miel de romero, la mostaza
de Dijon, el tomate concentrado, el vinagre de manzana, la salsa Perrins, el
AOVE y 300 ml. de la cerveza negra. Con la ayuda de unas varillas, integraremos
bien hasta homogeneizar. Reservamos momentáneamente.
5) Precalentamos el horno
a 200º. Retiraremos los costillares del agua y los depositaremos sobre un plato
con papel absorbente para secarlos. Los dispondremos en el bol con la salsa de
cerveza y los impregnaremos bien con ella. Los pasaremos a la bandeja de horno (previamente forrada con papel sulfurizado) con el lado que
tiene menos carne mirando hacia arriba. Echaremos el resto de la salsa por encima de los costillares y los introduciremos
en el horno. Horneamos por esa cara en torno a unos 20 minutos.
6) Transcurridos los 20
minutos, le daremos la vuelta a los costillares y volveremos a hidratarlos con la
cerveza que habíamos reservado, más el jugo que nos esté soltando en la
bandeja. Introduciremos nuevamente y mantendremos en el horno otros 20 minutos.
7) Cuando los costillares
estén en su punto, los retiraremos momentáneamente en un plato y recuperaremos
todo el jugo que nos ha quedado en la bandeja. Colaremos este juego en un cazo,
diluiremos la Maizena en un vaso con un chorrito de agua fría, la añadiremos al
cazo y lo pondremos a fuego alto durante unos minutos, removiendo con unas
varillas hasta que la salsa espese.
8) Depositaremos nuevamente
los costillares en la bandeja del horno, naparemos con la salsa y los volveremos
a introducir en el horno unos 7 minutos para gratinar.
9) Cocinadas las patatas
fondant, las dejaremos atemperar unos minutos antes de servir.
Servimos los costillares y acompañamos con
las patatas fondant.
Buen provecho y hasta la próxima =)
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