2) Como moldes para hacer el coulant, utilizaremos
unas flaneras metálicas; las engrasaremos con un poco de mantequilla, echaremos
un poco de cacao en polvo, lo esparciremos por los laterales y
retiraremos el sobrante. Depositaremos un círculo de papel sulfurizado en el
fondo de las flaneras (del mismo diámetro), introduciremos en la nevera, y
conservaremos al frío mientras continuamos con la receta.
3) En otro bol, incorporaremos los huevos, el azúcar moreno, las semillas de
la vaina de vainilla y una pizca de sal; con la ayuda de unas varillas, batiremos,
hasta que espumen ligeramente.
4) A continuación, agregaremos el chocolate fundido con la mantequilla, a la
mezcla de huevos y azúcar anterior, y con las varillas, batiremos hasta aunar
ingredientes. Tamizaremos la harina, añadiremos la ralladura de limón y
con las varillas, mezclaremos nuevamente hasta homogeneizar.
5) Precalentamos el horno a 200º. Sacaremos las
flaneras de la nevera, las rellenaremos poco más de 2/3 de su capacidad, le
daremos unos golpecitos para que se asiente la masa, las introduciremos en el
horno y mantendremos en su interior en torno a 10-12 minutos, o hasta que el
contorno del Coulant se vea firme, pero el centro suave.
6) Llegados a ese punto, sacaremos del horno y con cuidado de
no quemarnos, desmoldaremos las flaneras.
Servimos de forma inmediata, acompañamos con una quenelle
de helado de vainilla sobre una base de pistachos troceados, unas fresas
troceadas, unos Physalis y espolvorearemos en última instancia un poco de
azúcar glas y cacao en polvo. Cortaremos el coulant por la mitad…
Si queréis la receta de este delicioso Coulant tradicional de chocolate, aquí os adjunto el enlace de descarga:
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