2) Cubriremos con papel
film transparente (este deberá quedar en
contacto con la masa para que no se forme costra o película) y dejaremos reposar en la nevera durante toda la
noche.
3) Al día siguiente, haremos
la salsa de cacahuetes. En una sartén, con un chorrito de AOVE, doraremos los cacahuetes,
removiéndolos de vez en cuando para que no se nos quemen. Retiraremos en un
plato y reservamos momentáneamente.
4) En el aceite que nos ha sobrado, agregaremos las verduras troceadas (cebolla y dientes
de ajo) y las pocharemos durante unos 5 minutos. Salpimentaremos e
incorporaremos el vino blanco; dejaremos que hierva unos instantes para que
evapore ligeramente el alcohol y echaremos los tomates de perilla troceados
junto con el azúcar moreno.
5) Con la ayuda de una cuchara de madera, removeremos para aunar los ingredientes
y rehogaremos en torno a 5 minutos para que el tomate se sofría. Llegados a ese
punto, añadiremos el caldo de carne, pondremos a fuego alto y cuando comience a
hervir, la pasaremos a un vaso batidor y con la túrmix, la trituraremos bien. Reservamos momentáneamente.
6) A continuación, prepararemos las albóndigas. Cogeremos porciones de masa no muy grandes y
le daremos forma redondeada; las pasaremos por harina y las freiremos en una sartén con
abundante AOVE durante unos minutitos. Las depositaremos en un plato con papel absorbente
para que eliminen el exceso de aceite y las reservamos momentáneamente.
7) Por otra parte, haremos la quinoa especiada. En una sartén
con un chorrito de AOVE, saltearemos los champiñones (previamente troceados en
láminas); incorporaremos las verduras troceadas (chalotas, dientes de ajo,
espárragos y calabacín) y las pocharemos durante unos 5 minutos más. Salpimentaremos,
echaremos el curry molido y el pimentón picante y con una cuchara de madera,
removeremos para integrar las especias.
8) Acto seguido, añadiremos la quinoa
(previamente lavada en un colador bajo un chorro de agua fría) y la saltearemos
unos instantes para tostarla y suelte su aroma.
9) Incorporaremos el caldo
de verduras, rectificaremos el punto de sal y pimienta si fuera necesario, y
cuando comience a hervir, taparemos y cocinaremos la quinoa a fuego medio (vitrocerámica
al 4-5) siguiendo las instrucciones de cocción del fabricante. Por lo general,
en unos 15 minutos la tendremos lista. Retiraremos del fuego, echaremos las
pasas, removeremos para integrarlas y dejaremos reposar 5 minutos.
10) Aprovecharemos ese
espacio de tiempo, para terminar de hacer las albóndigas. Devolveremos la
salsa de cacahuetes a la sartén junto con las albóndigas, las pondremos al
fuego y las cocinaremos durante unos 5-8 minutos a fuego suave hasta que se
terminen de hacer por dentro.
Servimos las albóndigas con un par de cucharadas de salsa
de cacahuetes, acompañamos con la quinoa especiada y espolvoreamos en última
instancia un poco de perejil picado.
Las albóndigas que os sobren, las podéis guardar en un
tupper en el congelador y cuando las volváis a hacer, sacadlas un par de horas
antes para que se descongelen, y freídlas hasta que queden doradas.
Si observamos que la masa de las albóndigas no está
muy firme, echaremos un poquito de pan rallado para conseguir la consistencia
deseada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario