2) A la
par, prepararemos el relleno de carne picada. En una sartén con un chorrito de
AOVE, incorporaremos las verduras troceadas (chalotas, dientes de ajo y
zanahoria) y la guindilla y pocharemos unos minutos. Antes de que adquieran
demasiado color, echaremos la carne picada, salpimentaremos y cocinaremos a fuego alto, hasta que la carne comience a
dorarse.
3) Llegados
a ese punto, con
la ayuda de una cuchara de madera, le daremos
la vuelta a la carne, la integraremos con las verduras, sazonaremos con el curry molido y dejaremos
que se haga por ese lado. Acto seguido,
incorporaremos el brandy, prenderemos con un mechero (asegurándonos de que la
campana de la cocina está apagada) y flambearemos unos instantes hasta que el
fuego haya desaparecido. Agregaremos la
salsa de tomate, bajaremos el fuego y cocinaremos unos minutos más, hasta que
nos quede una textura espesa. Retiraremos del fuego y dejamos atemperar.
4)
Cuando las patatas estén listas, las retiraremos del agua y las
dejaremos enfriar a temperatura ambiente; las pelaremos, las trocearemos y las
pasaremos por el pasapurés sobre un bol amplio (sin piel, obtendremos unos 800
gramos de patata). Salpimentaremos, añadiremos el ajo en polvo, el perejil
picado, un chorrito de AOVE y con la ayuda de un tenedor, mezclaremos hasta
homogeneizar.
5) Para el montaje de las “bombas”, nos engrasaremos ligeramente las manos con un poco de AOVE, cogeremos porciones de puré
de patata de un tamaño no muy grande (75 gramos aproximadamente), aplastaremos
ligeramente (dejando un grosor de 1 centímetro) sobre la palma de nuestra mano
y dispondremos sobre ellas en el centro, media loncha de queso Ventero y encima
una cucharada de relleno de carne (debe de estar frío); cerraremos y con
cuidado de que no se salga el relleno, le daremos forma de bola y las depositaremos
en un plato (repetiremos la operación con el resto del puré y de relleno). Pasaremos
las bombas sobre un bol amplio por huevo batido (con la ayuda de las manos) y
por otro con pan rallado; las dispondremos en un plato y le daremos un segundo
empanado para asegurarnos de que no explotan cuando las friamos. Cubriremos las
bombas con papel film y las introduciremos en la nevera durante unos 15-20
minutos, para que adquieran un poco de cuerpo. Reservamos momentáneamente.
6) A continuación, prepararemos el salteado de setas. En otra sartén, con un chorrito de AOVE, doraremos ligeramente los dientes
de ajo bien picados; antes de que adquieran demasiado color, añadiremos el
calabacín (previamente lavado y troceado en medias lunas) y las setas troceadas. Salpimentaremos y cocinaremos unos minutos; echaremos el vino blanco,
pondremos a fuego alto para que evapore ligeramente el alcohol y mantendremos unos
5 minutos más. Agregaremos entonces el relleno de carne que nos ha sobrado, lo integraremos con una
cuchara de madera, y dejaremos al fuego un par de minutos. Retiraremos del fuego y reservamos momentáneamente.
7) Aprovecharemos ese espacio de tiempo para freír las bombas
de patata. En una cazuela honda, pondremos a
calentar abundante AOVE; cuando esté caliente, sacaremos las bombas de
la nevera y las freiremos en torno a 3-4 minutos en tandas de cuatro (procurando que queden sumergidas en el aceite). Pasado minuto y medio, le daremos la vuelta a las bombas y las mantendremos al fuego hasta que adquieran un
color dorado. Las pasaremos a otro plato con papel absorbente para eliminar el
exceso de aceite.
Servimos dos bombas de patata por persona, decoramos con unos
montículos de mahonesa y Ketchup, acompañamos con el salteado de setas y espolvorearemos
en última instancia un poco de perejil picado.
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