- Harina de repostería
- Agua
*Para la crema
pastelera de chocolate:
- 150 ml. crema de
leche (35% materia grasa)
- 150 ml. leche
entera
- Cáscara de
naranja
- 1 cucharadita de
Nescafé classic
- 1 huevo “L” (60 gr.)
- 15 gr. Maizena
- 25 gr. cacao en polvo
sin azúcar
- 100 gr.
chocolate negro (70% cacao)
*Para la decoración
final:
- Azúcar glas
- Cacao en polvo
sin azúcar
- Hojas de menta
*Necesitaremos, además:
- 1 huevo batido
- Miel de romero
Preparación
(paciencia 😊):
1) En primer lugar, prepararemos la crema pastelera de chocolate. En un cazo, llevaremos a ebullición la nata o crema de
leche, la leche entera, la cucharadita de Nescafé y la cáscara de naranja.
Mientras hierve, en un bol dispondremos el huevo, el azúcar moreno y la
Maizena. Con la ayuda de unas varillas batiremos hasta conseguir una mezcla
amarilla brillante. Reservamos momentáneamente.
2) Cuando hierva la leche, retiraremos del fuego y la
colaremos al bol anterior, dejándola caer poco a poco; batiremos con las varillas
y devolveremos la mezcla al cazo. Pondremos a fuego medio-alto y con las
varillas batiremos continuamente un par de minutos, hasta que la Maizena se
cocine y la crema haya espesado. Retiraremos del fuego y añadiremos el cacao en
polvo. Mezclaremos nuevamente con las varillas e incorporaremos el chocolate
negro. Volveremos a poner al fuego a temperatura baja, removiendo durante unos
minutos hasta que el chocolate se funda y quede integrado.
3) Depositaremos la crema pastelera de chocolate sobre un recipiente hondo,
cubriremos con papel film (este deberá quedar en contacto con la crema para que
no se forme costra o película) y la mantendremos a temperatura ambiente unos
minutos antes de introducir en la nevera. La dejaremos reposar en su interior
un par de horas.
4) A continuación, prepararemos las masas de hojaldre. Las desenrollaremos por
separado, espolvorearemos un poco de harina por su superficie y las
extenderemos con la ayuda de un rodillo. Pincelaremos dos masas con una brocha
mojada con agua y superpondremos encima de cada una, las dos masas de hojaldre
restantes.
5) Volveremos a pasar el rodillo para aplanarlas y con la ayuda de un tenedor
las pincharemos por toda su superficie. Las introduciremos en la nevera y las
dejaremos reposar unos 30 minutos.
6) Sacaremos las masas de la nevera, y dispondremos una de
ellas sobre una bandeja de horno (previamente
forrada con papel sulfurizado). Batiremos ligeramente la crema pastelera de
chocolate con unas varillas, la pasaremos a una manga pastelera y la incorporaremos
a la masa de hojaldre, dejando un par de centímetros en los bordes sin rellenar.
7) Al igual que en el roscón de reyes tradicional, esconderemos la
figura y el haba; pincelaremos con un poco de agua los bordes que hemos dejado
sin rellenar, y dispondremos encima la otra masa de hojaldre. Presionaremos los
bordes para fijar la masa y le daremos la vuelta a la Galette. Le haremos unos
pliegues a los bordes con la ayuda de un cuchillo y pincelaremos con huevo
batido toda la superficie. Meteremos la Galette en el congelador durante una
media hora para que adquiera consistencia el hojaldre antes de hornearla.
8) Precalentamos el horno a 200º.
Sacaremos la Galette,
la volveremos a pintar con huevo batido y decoraremos su superficie a nuestro
gusto. Introduciremos en el horno y la mantendremos a 200º unos 15 minutos.
Pasado el cuarto de hora, pondremos el horno a 180º y hornearemos otros 20
minutos hasta que observemos que el hojaldre haya subido y esté dorado.
9) Llegados a ese momento, sacaremos del horno y pincelaremos con miel de romero
su superficie. Dejaremos atemperar unos minutos antes de servir.
Servimos, espolvoreamos un poquito de
azúcar glas y cacao en polvo sin azúcar y decoramos con unas hojas de menta
fresca.
Wasabiconsejos:
En lugar de hacer una Galette grande, podéis utilizar aros metálicos individuales de unos 10 centímetros para recortar la masa de hojaldre y hacer unas mini-Galettes con una presentación más original.
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