Ingredientes (molde cuadrangular desmontable 20x20 cm.):
2) En
un bol aparte, mezclaremos el azúcar blanco y la Maizena con la ayuda de unas varillas;
agregaremos las yemas de huevo y con la batidora, mezclaremos hasta conseguir
una textura amarilla brillante. Colaremos la leche infusionada en el bol anterior, poco a poco, mezclaremos nuevamente con las varillas
y devolveremos el contenido al cazo.
3) Volveremos a poner al fuego y cocinaremos a temperatura
media (vitrocerámica al 5), sin que llegue a hervir, removiendo continuamente
con las varillas durante unos minutos, hasta que la Maizena se cocine y la
crema haya espesado ligeramente.
4) Retiraremos del fuego, añadiremos el cacao en polvo sin
azúcar y mezclaremos con las varillas, hasta que quede integrado; acto seguido,
incorporaremos el chocolate negro troceado, y mezclaremos nuevamente con las varillas,
aprovechando el calor residual, hasta que se haya fundido completamente.
5) A continuación, introduciremos el brazo de la túrmix
en la crema, y le daremos un par de pasadas con el objeto de alisarla y quede más
homogénea. Pasaremos la crema pastelera de chocolate a un recipiente y la
dejaremos atemperar unos minutos antes de proceder al montaje de la tarta.
6) Llegados a ese punto, forraremos el molde con papel film, dispondremos una
primera capa de galletas en su base, incorporaremos un chorrito de leche entera
(previamente mezclada con el brandy) por encima para humedecerlas, y acto
seguido, las cubriremos con 1/4 de la crema pastelera de chocolate.
7) Volveremos a poner encima otra capa de galletas, las remojaremos nuevamente
con la mezcla de leche y brandy, cubriremos con otro cuarto de la crema
pastelera de chocolate y repetiremos el proceso tres veces más (remojando las
galletas con la leche y el brandy), de modo que nos queden cinco capas de
galletas y otras cuatro de crema pastelera (siendo la última capa la de galletas,
con la que se finalice el montaje). Cubriremos con papel film introduciremos en
la nevera y conservaremos al frío durante toda la noche.
8) Al día siguiente, haremos la
cobertura de chocolate blanco. En un cazo, pondremos a calentar la nata o crema
de leche; cuando comience a hervir, retiraremos del fuego, añadiremos el
chocolate blanco (previamente troceado) y con unas varillas, iremos removiendo hasta
que el chocolate se haya fundido. Dejaremos atemperar antes de incorporar a la
tarta.
Cortamos una porción, servimos, vertemos la cobertura de
chocolate blanco por encima, acompañamos con unas fresas troceadas, unos Physalis
o Goldberry, un poco de fruta de la pasión y espolvorearemos en última
instancia con canela molida.
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