Ingredientes (4 comensales):
2) En una sartén, con abundante
AOVE, confitaremos las cabezas y los cuerpos de los langostinos, durante unos
5-8 minutos a fuego medio (vitrocerámica al 5-6). Cuando hayan desprendido todo
su aroma y el aceite haya cambiado de color, l@s desecharemos e incorporaremos
las patatas troceadas; taparemos y
mantendremos en primera instancia a fuego alto durante 6 minutos.
3) Bajaremos el fuego a la mitad (vitrocerámica al 5-6), agregaremos las verduras troceadas (cebolla dulce, dientes de ajo
y pimiento rojo), salpimentaremos y
cocinaremos unos 10 minutos más, hasta
que las patatas queden ligeramente doradas y con una textura blanda.
4) Llegados a ese punto, retiraremos del fuego y colaremos en otro recipiente, de
manera que las patatas y las verduras eliminen el exceso de aceite y se
atemperen.
5) Mientras tanto, en un bol grande, batiremos los huevos con
una pizca de sal y de pimienta negra; cuando las patatas hayan perdido
temperatura, las añadiremos al bol anterior junto con el resto de las verduras.
Incorporaremos entonces los langostinos pelados y cortados en dos, junto con la
levadura Royal, y con una cuchara de madera, mezclaremos e integraremos bien.
6) Engrasaremos una sartén con un chorrito de AOVE, la pondremos al fuego, y
cuando esté caliente, echaremos la mezcla de
huevos, patatas y langostinos; cocinaremos la tortilla a fuego medio
(vitrocerámica al 5-6) por una parte durante unos 5 minutos.
7) Con una espátula de goma, iremos levantando los bordes de
la tortilla, al mismo tiempo que observamos que se va haciendo. Nos ayudaremos
de un plato llano grande (que supere el diámetro de la sartén) para darle la
vuelta a la tortilla, y volveremos a dejar al fuego otros 5 minutos a que se
haga por esa parte.
8) Le daremos una tercera vuelta para devolverla a su
posición inicial, apagaremos el fuego, taparemos la sartén y dejaremos la
tortilla con el calor residual unos minutos más, hasta que se termine de cuajar
por dentro.
9) Aprovecharemos ese espacio de
tiempo para hacer la salsa Pernod. En otra sartén, dispondremos la chalota y el
diente de ajo (todo bien picado), el vino blanco, la hoja de laurel y unas
ramas de tomillo, pondremos a fuego alto para que evapore ligeramente el
alcohol, y echaremos la nata fresca o crème fraîche; dejaremos a temperatura
alta unos minutos más para que reduzca un poco (removiendo constantemente del
asa de la sartén) y a continuación, añadiremos la mantequilla.
10) Bajaremos el fuego a la mitad
(vitrocerámica al 4-5), y con unas varillas, mezclaremos ávidamente, hasta que se
haya fundido y la salsa quede ligada. En ese momento, pondremos a punto de sal
y pimienta negra, espolvorearemos una pizca de cúrcuma, incorporaremos el licor
Pernod y removeremos nuevamente hasta homogeneizar; pasaremos la salsa por un
colador a otra sartén y la mantendremos caliente con el calor residual de la
vitrocerámica. Reservamos momentáneamente.
11) Finalmente, pondremos en marcha
las vieiras. En otra sartén, salpimentaremos la base y echaremos un par de
cucharadas de AOVE; cuando esté caliente, introduciremos las vieiras (colocándolas
no demasiado juntas entre sí) y las marcaremos por ese lado un par de minutos a
fuego alto. Acto seguido, agregaremos la mantequilla, dejaremos que se funda, y
cuando las vieiras hayan adquirido un color dorado en su base, les daremos la
vuelta y las cocinaremos por ese lado unos 2-3 minutos más.
12) Echaremos el brandy, prenderemos con un mechero (asegurándonos de que la
campana de la cocina está apagada) y flambearemos durante unos instantes, hasta
que el fuego haya desaparecido. Pasaremos las vieiras a un plato con papel
absorbente y eliminaremos el exceso de humedad.
Retiraremos la tortilla sobre un plato, cortamos una
porción, servimos, acompañamos con las vieiras, una cucharada de salsa Pernod, y
espolvorearemos en última instancia un poco de perejil picado.
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