Ingredientes (4 comensales):
2) Acto seguido, en una sartén, pondremos al fuego los
arándanos, los 60 gramos de azúcar moreno y el zumo de limón y cocinaremos a
fuego lento (vitrocerámica al 5) unos 5-8 minutos, removiendo de vez en cuando.
En el momento que observemos que los arándanos estén “pochados”, retiraremos
del fuego, taparemos y dejaremos reposar en torno a una hora.
3) Por otra parte, en un cazo, pondremos a calentar 150
gramos de nata o crema de leche; antes de que comience a hervir, añadiremos
el chocolate blanco junto con los 25 gramos de azúcar moreno restante,
apagaremos el fuego y con la ayuda de una espátula, removeremos unos instantes,
hasta que el chocolate se haya fundido, aprovechando el calor residual.
4) Pasaremos a un vaso batidor, agregaremos la gelatina
(previamente escurrida) junto con los arándanos pochados (reservaremos un poco del jugo para la
decoración final), y con la túrmix, trituraremos, hasta conseguir un puré con una textura homogénea.
5) A continuación, echaremos los 150 gramos de crema de
leche restante (debe de estar fría) y volveremos a pasar la túrmix hasta aunar ingredientes. Cubriremos
con papel film, introduciremos en la nevera y refrigeraremos durante toda la
noche.
6) Al día siguiente, pasaremos el contenido del vaso batidor
a un bol, y con la batidora eléctrica, mezclaremos, hasta obtener picos suaves.
7) Repartiremos la mousse en copas individuales y
conservaremos al frío en la nevera durante un par de horas antes de degustar.
Servimos, decoramos con unos arándanos, unas uvas tintas
sin hueso troceadas, un poco de fruta de la pasión y añadiremos en última
instancia unas gotas de la salsa de arándanos.
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