2) Al día siguiente, haremos el rebozado “gabardina” o pasta “Orly”. En un bol, tamizaremos la harina de trigo, echaremos
una pizca de sal junto con la cerveza fría y el AOVE; con unas varillas, integraremos,
hasta homogeneizar y conseguir una textura ligeramente espesa y sin grumos.
Cubriremos con papel film, introduciremos el bol en la nevera y dejaremos
reposar unos 40 minutos al frío.
3) Mientras tanto, coceremos las patatas. En una cazuela,
pondremos a calentar agua; cuando comience a hervir, lavaremos las patatas, las
introduciremos, echaremos un puñado de sal y las mantendremos al fuego en torno
a unos 35 minutos o hasta que observemos que queden tiernas.
4) Llegados a ese punto, las escurriremos y con cuidado de no
quemarnos las pelaremos y cortaremos en gajos; las pasaremos en un bol, salpimentaremos,
incorporaremos los dientes de ajo bien picados, los pepinillos en vinagre de
igual modo troceados, el perejil picado, aderezaremos con un chorrito de AOVE y
con un par de cucharas, mezclaremos, hasta que las patatas queden bien pringadas.
Reservamos momentáneamente.
5) A continuación, sacaremos los filetes
de pechuga que teníamos marinando en la nevera y la pasta “Orly”; con la ayuda
de unas pinzas de cocina, cogeremos los filetes, los sumergiremos en la pasta “Orly”,
los naparemos por ambos lados y en una sartén con abundante AOVE, los freiremos
a fuego medio (vitrocerámica al 5-6) un par de minutos de cada lado, hasta que
el interior quede hecho.
6) Pasaremos los filetes de pechuga a un plato con papel
absorbente para eliminar el exceso de aceite y reservamos momentáneamente.
Servimos un par de filetes de
pechuga “gabardina” por persona, acompañamos con las “papas” aliñadas, una
cucharada de mahonesa y espolvorearemos en última instancia con un poco de pimentón
picante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario