Ingredientes (diámetro 26 cm.):
2) En un bol, montaremos 300
mililitros de nata o crema de leche con las semillas de la vaina de vainilla
hasta que empiecen a formarse surcos firmes; cubriremos con papel film e
introduciremos en la nevera para que enfríe.
3) En un cazo, pondremos a calentar los 100
mililitros de la nata restante; cuando esté tibia, retiraremos del fuego,
añadiremos la gelatina neutra (previamente escurrida) y con una cuchara la
diluiremos. Echaremos el turrón de Xixona bien troceado, y con unas varillas, iremos
aplastando y mezclando hasta homogeneizar. Pasaremos el resultado al bol de la
nata montada, y con una espátula, integraremos, realizando movimientos suaves y
envolventes, hasta aunar ingredientes. Cubriremos con papel film, introduciremos
en la nevera, y conservaremos al frío durante toda la noche para que enfríe y
adquiera consistencia.
4) Al día siguiente,
haremos el bizcocho Gioconda. En un bol, dispondremos la Maizena y la harina de
repostería; con unas varillas integraremos bien. Por otra parte, separaremos
las yemas de los huevos; en otro recipiente, agregaremos las cinco yemas de
huevo, el azúcar blanco y la cucharadita de miel, y con unas varillas,
mezclaremos, hasta conseguir una textura suave con un color amarillo brillante.
Reservamos momentáneamente.
5) En otro bol, montaremos las claras de huevo (160
gramos) y una pizca de sal con la batidora
eléctrica; cuando empiecen a adquirir cuerpo, añadiremos el azúcar glas y
continuaremos batiendo hasta obtener un merengue firme.
6) A continuación, tamizaremos la harina y la
Maizena, poco a poco, al recipiente de las yemas, y con la ayuda de la espátula,
integraremos, realizando movimientos suaves y envolventes; acto seguido,
incorporaremos el merengue en varias tandas junto con la ralladura de limón, y
con la espátula, mezclaremos nuevamente hasta homogeneizar y lograr una textura
esponjosa. Es importante no trabajar demasiado la mezcla, ya que se nos vendría
abajo.
7) Precalentamos el horno a 200º. Dispondremos la masa
en una bandeja de horno (previamente forrada con papel sulfurizado) y con la
espátula, la extenderemos por toda su superficie formando un rectángulo de
45x30 centímetros aproximadamente y dejando un grosor muy fino.
8) Bajaremos la temperatura a 180º, introduciremos
en el horno y mantendremos en su interior durante unos 8-10 minutos o hasta que
observemos que comienza a dorarse el bizcocho.
9) Mientras tanto, prepararemos el almíbar. En
un cazo, llevaremos a ebullición el agua, el azúcar blanco, la cáscara de
naranja y el brandy; cuando comience a
hervir, retiraremos del fuego y lo reservamos a temperatura ambiente.
10) Cuando el bizcocho esté en su punto, sacaremos
la bandeja del horno, y con cuidado de no quemarnos, cogeremos la hoja de papel
sulfurizado y la depositaremos en la encimera; aún caliente, lo enrollaremos
longitudinalmente de arriba hacia abajo, ayudándonos del papel sulfurizado y
presionando a medida que lo envolvemos. Lo enrollaremos a su vez en un paño de
cocina, y lo dejaremos enfriar a temperatura ambiente unos 10 minutos antes de
rellenar.
11) Para el montaje del tronco de Navidad, retiraremos el paño
de cocina que cubría la lámina del bizcocho; pincelaremos ligeramente su
superficie con el almíbar y agregaremos la crema de turrón. Con una espátula
metálica de cocina, la extenderemos por todo el diámetro del rectángulo de
bizcocho hasta que quede una capa lisa.
12) Nos ayudaremos del papel sulfurizado que
quedaba en la base e iremos enrollando, pincelando con el almíbar y apretando
longitudinalmente la lámina de bizcocho, hasta que quede bien compacto como un
brazo de gitano. Lo meteremos en la nevera durante una hora para que enfríe y
quede firme.
13) Aprovecharemos ese espacio de tiempo para preparar el
glaseado de chocolate. En un cazo, pondremos a calentar la nata o crema de leche;
antes de que empiece a hervir, retiraremos del fuego, añadiremos el chocolate
de cobertura troceado, y con unas varillas, mezclaremos, hasta que se haya
integrado.
14) Cuando el chocolate esté fundido, añadiremos la
mantequilla en dados, y con la túrmix, le daremos unas pasadas hasta
homogeneizar; dejaremos atemperar unos minutos hasta que espese ligeramente.
15) Llegados a ese punto, sacaremos el bizcocho de la
nevera y con
cuidado de no romperlo lo pasaremos al plato en el que vayamos a presentarlo
(debajo del bizcocho, colocaremos tiras de papel sulfurizado por ambos lados
para que el plato no se manche). Cortaremos los dos extremos en
diagonal, los untaremos por la parte lisa con un poco de glaseado de chocolate,
y los pegaremos, uno encima del bizcocho, y el otro, en uno de los laterales. Le incorporaremos el glaseado de
chocolate, y le pasaremos por su superficie un tenedor para
crear el efecto corteza.
Decoramos el tronco con unos adornos navideños y
espolvorearemos en última instancia un poco de azúcar glas y canela molida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario