Receta de mini-tartaletas polacas de brioche y merengue italiano

Ingredientes (8 uds.):

*Para la masa quebrada (pasta sable/brisa):

- 150 gr. mantequilla sin sal
- 85 gr. azúcar glas
- Ralladura de limón
- Pizca de sal
- 85 gr. almendra molida
- 1 huevo "L" (60 gr.)
- 230 gr. harina de repostería
- 3 gr. levadura Royal

*Para la crema pastelera:

- 325 ml. leche entera
- 70 gr. azúcar blanco
- 1 vaina de vainilla
- 1 huevo "L" (60 gr.)
- 2 yemas de huevo
- 3 gr. gelatina neutra (1 hoja y ¾ pequeñas)
- 40 gr. Maizena
- 30 gr. mantequilla sin sal
- 120 gr. fruta confitada

*Para el almíbar de almendra:

- 325 ml. agua
- 120 gr. azúcar blanco
- 30 gr. azúcar glas
- 30 gr. almendra molida
- Cáscara de naranja
- 1 cucharada de agua de azahar
- Chorrito de Kirsch (licor de cerezas)

*Para el merengue italiano:

- 240 gr. azúcar blanco
- 60 gr. agua
- 3 claras de huevo "L" (120 gr.)
- Gotas de zumo de limón

*Necesitaremos, además:

- 300 gr. brioche
- Fruta confitada
- Azúcar glas
- Canela molida

Preparación (paciencia 😊):

1) El día anterior, dejaremos preparada la masa quebrada. En un bol, dispondremos la mantequilla en textura de pomada, el azúcar glas, la ralladura de limón y una pizca de sal; con unas varillas metálicas, batiremos bien. Incorporaremos la almendra molida, y con las varillas, mezclaremos nuevamente, hasta homogeneizar.

2) A continuación, añadiremos el huevo; volveremos a mezclar hasta que nos quede una textura suave y acto seguido, tamizaremos la harina de repostería y la levadura Royal en dos tandas. Con una espátula, integraremos, realizando movimientos envolventes hasta que quede completamente integrada (sin trabajar en exceso la masa).

3) Pasaremos la masa a la encimera (previamente forrada con papel film), la extenderemos por toda la superficie del mismo hasta formar un rectángulo, la cubriremos y la conservaremos al frío en la nevera durante un par de horas hasta que quede firme.

4) Cumplido el tiempo de reposo de la masa, la sacaremos de la nevera, la dividiremos en dos partes iguales y depositaremos una de ellas sobre la encimera con un poco de harina espolvoreada; amasaremos ligeramente hasta que se trabaje con facilidad, y con la ayuda de un rodillo, la extenderemos en todas las direcciones, hasta que alcance un grosor de 3-5 milímetros y pincharemos la superficie con un tenedor. Con la punta de un cuchillo, cortaremos círculos de masa brisa, de modo que sobrepasen en varios centímetros las dimensiones de los moldes individuales (11 centímetros de diámetro por 2 centímetros de altura). Repetiremos el procedimiento de amasado con la otra parte de la masa, cortaremos más círculos, y el sobrante, lo cubriremos con papel film y lo reservaremos en el congelador para otra ocasión.  

5) Dispondremos cada círculo de masa en su molde correspondiente (previamente engrasados con un poquito de AOVE), lo fijaremos bien con las yemas de los dedos y retiraremos el exceso de masa. Cubriremos con papel film transparente, introduciremos los moldes en la nevera y dejaremos reposar durante toda la noche. 

6) Aprovecharemos también para dejar preparada la crema pastelera. Por un lado, pondremos a hidratar la gelatina neutra en un bol con agua fría. En un cazo, llevaremos a ebullición la leche entera, 35 gramos de azúcar glas y la vaina de vainilla (previamente cortada por la mitad) junto con sus semillas. Mientras hierve, en un bol, echaremos el huevo, las yemas de huevo y los 35 gramos de azúcar glas restante y con la ayuda de unas varillas mezclaremos bien. Incorporaremos la Maizena y con las varillas, batiremos nuevamente hasta homogeneizar.

7) Cuando hierva la leche, retiraremos del fuego y colaremos la leche en el bol anterior, dejándola caer poco a poco; integraremos bien con las varillas y devolveremos la mezcla de yemas y leche al cazo. Pondremos a fuego medio-alto y con las varillas, batiremos continuamente durante un par de minutos, hasta que la Maizena se cocine y la crema haya espesado.

8) Apartaremos el cazo del fuego, añadiremos la gelatina neutra escurrida y la mantequilla cortada en dados y volveremos a mezclar hasta aunar ingredientes; dispondremos la crema sobre un recipiente, cubriremos con papel film (este deberá quedar en contacto con la crema para que no se forme costra o película) y la mantendremos a temperatura ambiente unos minutos. Introduciremos en la nevera y la dejaremos reposar durante toda la noche.

9) Al día siguiente, hornearemos la masa sable/brisa. Precalentamos el horno a 180º. Sacaremos los moldes de la nevera, retiraremos el papel film y cubriremos su superficie con papel de aluminio; dispondremos sobre cada uno de ellos legumbres (tales como habichuelas, garbanzos...) a modo de peso y los depositaremos en una bandeja de horno (previamente forrada con papel sulfurizado). Cuando el horno haya adquirido la temperatura adecuada, meteremos la bandeja y le daremos un primer horneado de unos 20 minutos.

10) Llegados a ese punto, retiraremos el papel de aluminio con las legumbres, volveremos a meter en el horno y mantendremos en su interior otros 8-10 minutos adicionales, hasta que la masa se termine de cocinar.

11) Mientras tanto, haremos el almíbar de almendra. En un cazo, pondremos a calentar el agua junto con el azúcar blanco, el azúcar glas, la almendra molida, la cáscara de naranja, el agua de azahar y el Kirsche. Cuando comience a hervir, retiraremos del fuego y lo dejaremos a temperatura ambiente hasta que esté tibio. Reservamos momentáneamente.

12) Horneada las mini-tartaletas de masa quebrada, las sacaremos y las dejaremos enfriar a temperatura ambiente antes de rellenar.

13) Vamos con el montaje; cogeremos las mini-tartaletas de masa brisa y las depositaremos en otra bandeja de horno (previamente forrada con papel sulfurizado). Sacaremos la crema pastelera de la nevera, y con la batidora eléctrica, le daremos unas pasadas para aligerarla; incorporaremos la fruta confitada (troceada en dados) y con una espátula, integraremos, realizando movimientos envolventes.

14) Sobre cada mini-tartaleta, agregaremos una cucharada de crema pastelera con fruta confitada, y la esparciremos por toda su base. Cortaremos el brioche en rebanadas de un grosor de un centímetro y medio, y con unos aros metálicos de 8-9 centímetros de diámetro, haremos recortes del brioche con el objeto de que estos coincidan con el tamaño de las mini-tartaletas.

15) Hidrataremos generosamente un recorte de brioche por ambos lados en el almíbar de almendra, y lo insertaremos en una mini-tartaleta; con un sacabolas de helado, cogeremos una porción de crema pastelera y fruta confitada, la depositaremos encima del brioche y rellenaremos el contorno de la bola con más crema pastelera, con la ayuda de una pequeña espátula metálica de cocina, hasta formar una especie de pirámide. Repetiremos la operación con el resto de mini-tartaletas y meteremos la bandeja en el congelador unos 45 minutos antes de continuar con la receta.

16) Finalmente, prepararemos el merengue italiano. En un cazo llevaremos a ebullición el azúcar blanco y el agua; taparemos y cocinaremos unos 5 minutos sin remover hasta que empiece a burbujear.

17) Por otra parte, en un bol, montaremos las claras de huevo a punto de nieve, con unas gotas de zumo de limón. Cuando observemos que el almíbar comienza a tener unas burbujas más grandes y adquiera una textura densa (habrá alcanzado los 120º), retiraremos del fuego, incorporaremos el almíbar a las claras montadas en forma de hilo, poco a poco, y con la batidora eléctrica, comenzaremos a batir lentamente. Pasados unos instantes, aumentaremos la velocidad de la batidora y continuaremos montando, hasta que el merengue se enfríe y nos quede una textura firme y compacta (no líquida). Reservamos momentáneamente.

18) Sacaremos las mini-tartaletas del congelador, las sumergiremos en el bol del merengue italiano hasta que éste cubra por completo la crema pastelera (llegando justo al borde de la masa brisa), y tiraremos de nuevo hacia arriba de modo que sobresalgan picos de merengue de cada una de ellas.

19) Decoraremos la superficie de cada mini-tartaleta con unos dados de fruta confitada, y con la ayuda de un soplete de cocina, le daremos unos golpes de calor al merengue, hasta que quede ligeramente dorado.

Servimos y espolvorearemos en última instancia un poco de azúcar glas y de canela molida.


Buen provecho y hasta la próxima =)


Wasabiconsejo:

Estas mini-tartaletas llevan su tiempo, pero os aseguro que merecen la pena hacerlas.

Si queréis la receta de estas deliciosas mini-tartaletas polacas, aquí os adjunto el enlace de descarga:

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