Ingredientes (4+1 comensales):
2) Al
día siguiente, pondremos a hervir en una cazuela amplia el caldo con las hojas de laurel; llegados a ese punto, añadiremos un cazo de agua a la cazuela, y cuando vuelva a hervir, escurriremos los garbanzos, los incorporaremos, taparemos y dejaremos cocer tranquilamente en torno a 2 horas a
fuego medio (vitrocerámica al 5).
3) Cumplida una hora de cocción, con
un cacillo, iremos retirando las impurezas que vayan saliendo a la superficie, escurriremos las alubias rojas y las agregaremos a la cazuela con los garbanzos; integraremos con la ayuda de un cucharón y mantendremos al fuego otra hora hasta que la legumbres queden tiernas y no se deshagan, removiendo de vez en cuando, para evitar que se nos
peguen.
4) Mientras
tanto, en una sartén con un chorrito de AOVE, sellaremos los trozos de conejo
hasta que queden dorados; sazonaremos y los incorporaremos a la cazuela. De
igual modo, freiremos el tocino fresco (previamente cortado en rodajas) y lo
echaremos también a la cazuela.
5) En la
misma sartén, agregaremos las verduras troceadas (cebolla, dientes de ajo y
pimientos verde y amarillo), salpimentaremos y las pocharemos unos 5-8 minutos
a fuego alto.
6) Antes de que adquieran demasiado color, añadiremos
los pimientos de piquillo picados y cocinaremos unos minutos; a continuación, echaremos
el pimentón dulce, lo rehogaremos unos instantes, incorporaremos los tomates de
perilla rallados y cocinaremos 5 minutos más.
7) Pasaremos todo a un vaso batidor junto con un poco de caldo de la cocción;
con la túrmix, trituraremos, devolveremos el resultado a la cazuela y con la
ayuda de la cuchara de madera lo integraremos bien con las alubias rojas y los
garbanzos.
8) Cuando
falten unos 20 minutos para que termine la cocción de las legumbres, limpiaremos
las alcachofas (quedándonos con el corazón), las trocearemos en cuartos y las
agregaremos a la cazuela junto con el arroz y las hebras de azafrán; con la
cuchara de madera, integraremos con las legumbres y mantendremos al fuego
hasta que el arroz se termine de cocinar.
9) Llegados
a ese punto, retiraremos del fuego y dejaremos reposar unos minutos antes de
degustar. Aprovecharemos ese espacio de tiempo para freír en una sartén con
unas gotas de AOVE las asaduras del conejo. Reservamos momentáneamente.
Servimos, acompañamos con las
asaduras del conejo y espolvorearemos en última instancia un poco de perejil
picado.
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