Ingredientes
(4 comensales):
*Para la salsa Mornay:
- 30 gr. mantequilla
sin sal
- ¼ cebolla
- 1 cucharada de
pasta de tomate (20 gr.)
- 30 gr. harina de
trigo
- 250 ml. leche
entera
- Nuez moscada
molida
- 40 gr. queso
Cheddar rallado
- 2 yemas de huevo
- Ralladura de
limón
- Zumo de medio
limón
- 2 claras de
huevo “L” (80 gr.)
- Aceite de oliva
virgen extra (AOVE)
- Sal
- Pimienta negra
Preparación
(55 minutos):
1) En primer lugar, haremos la salsa Mornay. Para ello, partiremos de una salsa bechamel; en un cazo, pondremos a calentar la mantequilla a fuego medio. Cuando se
haya derretido, incorporaremos la cebolla troceada en dados y la pocharemos un
par de minutos. Añadiremos la pasta de tomate, cocinaremos unos instantes más y
acto seguido echaremos la harina de trigo de golpe; la rehogaremos unos 2
minutos para que se cocine y añadiremos la leche tibia (que previamente
habremos calentado en el microondas) poco a poco. Con la ayuda de unas
varillas, removeremos constantemente, salpimentaremos, espolvorearemos una
pizca de nuez moscada y mantendremos a fuego medio-alto durante unos 5 minutos
y sin dejar de remover, hasta que la bechamel espese.
2) Retiraremos el cazo del fuego, añadiremos el queso Cheddar rallado junto con las
yemas de huevo, y con las varillas, mezclaremos nuevamente hasta integrar por
completo y obtener la salsa Mornay. Pasaremos el resultado a otro recipiente y reservamos momentáneamente.
3) En un vaso batidor, dispondremos el salmón troceado (previamente
deshuesado, sin espinas ni piel); echaremos un par de cucharadas de la salsa
Mornay, el zumo y la ralladura de limón, y con la túrmix, trituraremos hasta
obtener un puré fino. Lo pasaremos a un recipiente horno, incorporaremos la
salsa Mornay restante y con las varillas mezclaremos hasta aunar ingredientes.
4) Precalentamos el horno
a 200º. En un bol, montaremos las claras de huevo a punto de nueve con una
pizca de sal; las agregaremos al recipiente anterior en varias tandas, y con la
ayuda de una espátula, integraremos, realizando movimientos suaves y
envolventes (sin excedernos) hasta homogeneizar.
5) Bajaremos la temperatura del horno a 180º. Engrasaremos los Ramekins o moldes para soufflé con un poco de
mantequilla, realizando un movimiento de abajo hacia arriba con una brocha de repostería, los rellenaremos ¾ partes de su
capacidad y los introduciremos en el horno. Mantendremos
en su interior en torno a 25 minutos o hasta que observemos que la superficie
del soufflé comience a ponerse dorada.
Retiramos los Ramekins del horno y servimos
el soufflé de salmón aún caliente.
Wasabiconsejos:
En lugar de ramekins, podéis utilizar aros metálicos forrados con
papel sulfurizado y hacer vuestra presentación más original.
Recordad que nada más sacar el soufflé del horno, disponéis de un
minuto aproximadamente antes de que se desinfle.
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