Ingredientes
(molde circular 23 cm.):
- 250 gr. harina de fuerza
- 250 gr. harina de repostería
- 50 gr. azúcar blanco
- 5 gr. sal
- 55 ml. leche entera
- 30 gr. levadura fresca de panadería
- 4 huevos “L” (240-250 gr.)
- 250 gr. mantequilla sin sal
- Ralladura de limón
*Para la crema de canela:
- 210 ml. crema de leche (35% materia grasa)
- 20 gr. azúcar glas
- 3 gr. canela molida
- 70 gr. jarabe de glucosa
- 40 gr. azúcar moreno
- 40 gr. azúcar blanco
- 80 gr. mantequilla sin sal
- Pizca de sal
- 40 gr. avellanas tostadas troceadas
- 40 gr. nueces tostadas troceadas
- 40 gr. pistachos tostados troceados
*Para el glaseado de limón:
- 125 gr. azúcar glas
- 2 cucharadas de agua
*Necesitaremos, además:
- 1 huevo batido
*Para la decoración
final:
- Fresas
-
Crema Chantilly
-
Pistachos troceados
- Canela
molida
- Azúcar
glas
Preparación
(paciencia 😊):
1) El día anterior a su elaboración, dejaremos preparado el
brioche. En un bol dispondremos las harinas
tamizadas, la sal y el azúcar blanco, y con unas varillas removeremos bien.
Calentaremos ligeramente la leche en el microondas (hasta que esté tibia),
disolveremos en ella la levadura fresca de panadería y la dejaremos atemperar
unos minutos antes de agregarla al bol. Incorporaremos los huevos (deben de estar
fríos), la ralladura de limón y la levadura diluida, y comenzamos a amasar.
2) Pasaremos
la masa a la encimera y continuaremos amasando durante unos 15-20 minutos hasta
que se hayan integrado los huevos y tengamos una masa suave.
3) Añadiremos
la mantequilla en textura de pomada (previamente troceada en dados) y
volveremos a amasarla, durante otros 20 minutos hasta homogeneizar y nos quede
una textura suave y elástica.
4) Le
daremos forma de bola y la depositaremos en un bol (engrasado con un poquito de
AOVE). Cubriremos con papel film, y dejaremos reposar dentro del horno apagado
unas 2 horas hasta que doble su volumen.
5) Cumplido
el tiempo de fermentado, pasaremos la masa a la encimera, la desgasificaremos
ligeramente y la aplastaremos formando un rectángulo. La depositaremos en una
bandeja (previamente forrada con papel sulfurizado), cubriremos con papel film
e introduciremos en el congelador durante 1 hora. Pasados los 60 minutos de
reposo, sacaremos la masa y la meteremos en la nevera durante toda la noche.
6) Aprovecharemos
también para hacer el relleno de canela. En un vaso con un poquito de nata o
crema de leche fría, disolveremos la Maizena. En un cazo, pondremos a calentar
el resto de la crema de leche y la canela molida. Cuando empiece a hervir,
añadiremos la Maizena diluida, la integraremos con unas varillas y retiraremos
el cazo del fuego. Reservamos momentáneamente.
7) En
una sartén, echaremos el azúcar blanco, el
azúcar moreno, el jarabe de glucosa, el agua; lo pondremos a fuego lento, removiendo en primera
instancia para que la glucosa se disuelva con los azúcares, y lo subiremos
gradualmente para que el azúcar se vaya caramelizando. Cuando observemos que comience
a burbujear y adquiera un tono marrón caoba, incorporaremos la mezcla de crema
de leche y canela, poco a poco; con la ayuda de unas varillas, mezclaremos
constantemente y cocinaremos durante un par de minutos más. Retiraremos del
fuego, echaremos la mantequilla y una pizca de sal, y con las varillas
batiremos nuevamente hasta homogeneizar. Pasaremos el resultado a otro
recipiente, lo cubriremos con la tapa y lo dejaremos atemperar. Introduciremos
en la nevera durante toda la noche.
8) Al día
siguiente, ya tendremos el brioche. Con estas cantidades, obtendremos 1 kilo de
masa; en mi caso, dividí el brioche por la mitad y reservé la otra en el
congelador para otra ocasión. Depositaremos la masa de brioche sobre la
encimera con un poquito de harina espolvoreada, añadiremos otro poco de harina
por encima, y con la ayuda de un rodillo de cocina, lo extenderemos
e iremos girando la masa, a medida que le vayamos pasando el rodillo,
hasta darle forma rectangular de 23 centímetros de ancho por 31
centímetros de largo y un grosor de 4 milímetros. Lo dispondremos sobre una
bandeja (previamente forrada con papel sulfurizado), cubriremos con papel film
y lo dejaremos reposar en el congelador unos 15 minutos.
9) Sacaremos la lámina de brioche
del congelador, la depositaremos en la encimera y con una espátula,
extenderemos el relleno de canela (que nos habrá quedado con una textura como
la Nutella) por toda la superficie. Incorporaremos las nueces, pistachos y
avellanas troceadas de manera uniforme y enrollaremos firmemente la masa del brioche (presionando)
como si de un brazo de gitano se tratase, de arriba hacia abajo. Depositaremos el rollo en una bandeja de horno (previamente forrada con papel sulfurizado) dejando la costura o unión de la masa mirando hacia arriba (así, nos será más fácil realizar los cortes posteriormente); meteremos nuevamente en el congelador y dejaremos en
torno a 35 minutos para que relaje y adquiera consistencia.
10) Alcanzado ese punto, tomaremos el rollo de canela y lo cortaremos en siete porciones iguales de unos 4,4 centímetros cada una, con la ayuda de un cuchillo afilado. Engrasaremos
el molde (en mi caso tiene una altura de 4 centímetros) ligeramente con AOVE y depositaremos encima los rollos dejando el suficiente
espacio entre ellos, ya que cuando vuelvan a levar, se compactarán. Aplastaremos un poco los rollos de canela, cubriremos de nuevo con papel
film y lo introduciremos en el horno (apagado); dejaremos fermentar unas 2
horas hasta que hayan doblado su volumen.
11) Precalentamos el horno a 180º. Con la ayuda de una
brocha de repostería, pintaremos suavemente la superficie de los rollos con
huevo batido; introduciremos en el horno y mantendremos en su interior en torno
a 35 minutos.
12) Mientras se terminan de hornear
los rollos de canela, haremos el glaseado de limón. En un bol, echaremos el azúcar
glas, el agua y el zumo de limón; con unas varillas mezclaremos bien hasta obtener
una textura parecida a la leche condensada.
13) Cumplidos los 35 minutos de cocción, apagaremos el horno, sacaremos el molde e incorporaremos el glaseado de limón por encima de los rollos; volveremos a introducirlo en su interior y lo mantendremos unos 5 minutos más con el calor residual, hasta que el glaseado se termine de asentar.
14) Llegados a ese punto, retiraremos del horno y dejaremos enfriar a
temperatura ambiente unos minutos antes de desmoldar.
Cortamos una porción de rollo de canela, servimos,
acompañamos con un poco de crema Chantilly, unos pistachos troceados, unas
fresas y espolvorearemos en última instancia con un poquito de canela molida y de
azúcar glas.
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