Ingredientes (4 comensales):
-
2 dientes de ajo
-
½ pimiento rojo
-
5-6 tomates de perilla (1 kg.)
-
1 cucharada de miel de romero
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1 chorizo picante
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1 trozo de longaniza (75 gr.)
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150 gr. jamón serrano
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150 gr. carne picada de cerdo
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½ vaso de vino tinto del terreno
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5 champiñones
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320 gr. macarrones
-
1 hoja de laurel
-
Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
*Para el gratinado final:
- 100 gr. queso
parmesano
- 100 gr. queso de
cabra
- Orégano
*Necesitaremos, además:
- Perejil picado
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Preparación
(45 minutos):
1) En primer lugar, prepararemos el sofrito. En una sartén,
con un chorrito de AOVE, pocharemos las verduras troceadas (cebolla, dientes de
ajo y pimiento rojo) durante unos 5 minutos. Salpimentaremos, agregaremos los
tomates rallados y sin piel, y una cucharada de miel de romero. Dejaremos
reducir a fuego medio (vitrocerámica al 5-6) hasta que se haya evaporado el
agua del tomate. Reservamos momentáneamente.
2) A la par, en una cazuela, pondremos
a calentar agua con una hoja de laurel. Cuando empiece a hervir, echaremos los
macarrones y un poco de sal; removeremos con la ayuda de un tenedor de madera y
los coceremos siguiendo las instrucciones de cocción indicadas por el
fabricante. Por lo general, en unos 12 minutos los tendremos listos.
3) En otra sartén amplia, con un par de cucharadas de AOVE, añadiremos el chorizo, la longaniza y el jamón serrano (todo
troceado en dados); saltearemos
unos instantes y agregaremos la carne picada. Salpimentaremos, dejaremos que se
dore la carne unos minutos (sin removerla) y echaremos los champiñones (previamente
laminados). Integraremos los champiñones con la carne, incorporaremos el vino tinto
y dejaremos reducir unos instantes a fuego alto hasta que se evapore ligeramente
el alcohol. Agregaremos el sofrito y lo mezclaremos con la carne picada y
embutidos. Reservamos.
4) Precalentamos el horno a 220º. Escurriremos los macarrones
y los pasaremos a la sartén anterior; con la ayuda de una cuchara de madera,
los integraremos con los embutidos y el sofrito. Los dispondremos en una fuente de cristal, rallaremos el
queso parmesano, añadiremos unas porciones de queso de cabra y echaremos un
poco de orégano. Introduciremos en el horno y gratinaremos durante unos 8
minutos hasta dorar.
Servimos, rociaremos con un chorrito de AOVE y espolvoreamos en última instancia
un poquito de perejil picado.
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