- 250 ml. zumo de naranja (3 uds.)
- 2 huevos “L” (120 gr.)
- 80 gr. azúcar moreno
- 25 gr. Maizena
- 3 gr. gelatina neutra (1 hoja y ¾ pequeñas)
- 100 gr. crema de leche (35% materia grasa)
- 1 vaina de vainilla
*Para las lágrimas de chocolate:
- 150 gr. chocolate de fondant
*Para la decoración final:
- 4 fresas
- Gajos de mandarina
- Pistachos troceados
- Azúcar glas
- Cacao en polvo sin azúcar
*Necesitaremos, además:
- Láminas de papel de acetato (29 x 3,5
cm.)
Preparación
(paciencia 😊):
1) En primer lugar, pondremos a hidratar la gelatina neutra en
un recipiente con agua fría.
2) Por otra parte, haremos
la mousse de naranja. En un cazo, dispondremos los huevos, el azúcar moreno y
la Maizena, y con unas varillas batiremos, hasta obtener una mezcla
homogénea; colaremos el zumo de naranja (previamente exprimido), volveremos a
mezclar y pondremos el cazo al fuego (vitrocerámica al 6-7).
3) Iremos batiendo y removiendo continuamente con las varillas durante un par de
minutos, hasta que la Maizena se cocine y la crema haya espesado.
4) Retiraremos del fuego,
y agregaremos las hojas de gelatina que teníamos en remojo (previamente
escurridas). Mezclaremos con las varillas hasta que se hayan disuelto, dispondremos
la crema de naranja en un recipiente hondo y cubriremos con papel film (este debe de
quedar en contacto con la crema para que no se forme costra o película); la
mantendremos a temperatura ambiente unos minutos, la introduciremos en la
nevera y dejaremos reposar un par de horas.
5) Mientras se enfría, prepararemos las lágrimas de
chocolate. En un bol de cristal sobre un cazo con agua, fundiremos el chocolate
al baño María, removiendo con frecuencia con una espátula. Engrasaremos la
encimera con un poquito de AOVE, y colocaremos las láminas de papel de acetato,
de forma vertical, una debajo de otra, bien pegadas entre ellas. Incorporaremos
el chocolate fundido, y con la ayuda de una espátula lo extenderemos por todas
las láminas de acetato.
6) Dejaremos atemperar unos minutos el chocolate antes de
darle forma a las lágrimas. Con la punta de un cuchillo, iremos levantando las
tiras de acetato bañadas en chocolate, de una en una; presionaremos los
extremos finales de cada lámina durante unos segundos para darle la forma de
lágrima, y las depositaremos sobre una bandeja (previamente forrada con papel
sulfurizado). Las introduciremos en la nevera para que enfríen durante unos 15
minutos.
7) Una vez que la crema de naranja haya enfriado, en un bol
montaremos la nata o crema de leche con las semillas de la vaina de vainilla, hasta que empiece a formar surcos. Sacaremos la crema de
naranja de la nevera, y con unas varillas la batiremos para aligerarla;
añadiremos la nata montada en varias tandas, y con la ayuda de una espátula
realizaremos movimientos suaves y envolventes hasta homogeneizar y adquiera la
textura de mousse. La pasaremos a una manga pastelera y la dejaremos reposar al
frío en la nevera unos minutos.
8) Para terminar, retiraremos
con cuidado el papel de acetato y obtendremos de este modo las lágrimas de
chocolate. Las dispondremos en platos individuales y rellenaremos con la mousse
de naranja.
Servimos, añadimos unos gajos de mandarina, unas
fresas laminadas, pistachos troceados y espolvoreamos en última instancia un
poco de azúcar glas y cacao en polvo sin azúcar.
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