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6 huevos “L” (360 gr.)
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18 cucharadas de azúcar blanco
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18 cucharadas de zumo de naranja
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18 cucharadas aceite de oliva virgen extra (AOVE)
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Ralladura de naranja (2 uds.)
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Ralladura de limón (2 uds.)
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1 kg. harina de repostería (+un puñado)
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4 sobres de levadura Royal
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Pizca de sal
*Para freír:
- 2 litros de aceite de girasol
- Cáscara de naranja/limón
*Para rebozar los roscos:
- 1 taza de azúcar blanco
- 2 cucharaditas canela molida
Preparación
(paciencia 😊):
1) En primer lugar, en una
sartén pondremos a calentar un buen chorro de aceite de oliva (un vaso y medio)
con una cáscara de naranja; cuando esté caliente, lo retiraremos del fuego y dejaremos
atemperar. Reservamos momentáneamente.
2) En una fuente honda y
amplia, incorporaremos las yemas de huevo y el azúcar blanco, y con unas varillas
mezclaremos bien; añadiremos el zumo de naranja (exprimido y colado) y
volveremos a batir. Acto seguido, agregaremos el aceite de oliva, removeremos, echaremos las ralladuras de limón y naranja y continuaremos batiendo con las varillas.
3) En un bol aparte, montaremos
las claras con una pizca de sal; cuando alcancen el punto de nieve, las echaremos
en el recipiente anterior, y con la ayuda de una espátula de madera realizaremos
movimientos envolventes para integrarlas. A continuación, iremos incorporando la harina y la
levadura en varias tandas y con la espátula, integraremos nuevamente hasta
homogeneizar y obtengamos una masa con una textura blanda y suave, cuando al coger un poco de la misma, ésta se nos quede ligeramente pegada a las manos, pero sin llegar a tal extremo.
4) Añadido el kilo de harina, en mi caso incorporé un
puñado más, ya que la masa la admitía. Llegados a ese punto, cubriremos el recipiente con un paño, y
dejaremos reposar la masa durante unos 40 minutos.
5) En una sartén grande y
honda, pondremos a calentar el aceite de girasol con un trozo de cáscara de
naranja/limón.
6) Mientras se calienta, daremos
forma a los roscos. Cogeremos pequeñas porciones de masa e iremos haciendo bolitas
del tamaño de una yema de huevo; esparciremos harina sobre la encimera, y depositaremos
las bolitas sobre ella.
7) Cuando el aceite esté
caliente, retiraremos la cáscara de naranja/limón con una espumadera; cogeremos dos bolitas de
masa, y las colocaremos una encima de la otra. Presionaremos con los dedos
índice y pulgar de cada mano, haremos un agujerito y las dejaremos caer en una
sartén para comenzar a freírlos. Bajaremos el fuego un par de puntos (vitrocerámica
al 6-7) y en el momento que suba el rosco, le daremos vueltas con una varilla alargada
y lo volcaremos hacia el otro lado. Mantendremos al fuego hasta que se haga
bien por dentro con cuidado de que no se nos quemen.
8) Cuando queden fritos,
los retiraremos sobre una fuente con papel absorbente, para eliminar el exceso
de aceite.
9) Mientras se van atemperando
los roscos, en un plato hondo, echaremos el azúcar y la canela molida; removeremos
con una cucharilla.
Aún calientes los roscos, los rebozaremos bien por
ambos lados y los depositaremos en una olla.
Buen provecho y hasta la próxima =)
Wasabiconsejo:
La temperatura ideal del aceite para freír los roscos, debe rondar los 175º.
En el momento de freírlos, es importante hacerlo en tandas de 3-4 unidades para que no se enfríe el aceite.
Si queréis la receta de estos deliciosos roscos de azúcar de Pórtugos, aquí os adjunto el enlace de descarga:
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