-
180 gr. azúcar blanco
-
1 vaina de vainilla
-
280 gr. harina de repostería
-
15 gr. levadura Royal
-
230 gr. mantequilla sin sal
-
Ralladura de limón
-
Pizca de sal
*Para
la decoración final:
-
Azúcar glas
- Canela molida
Preparación
(1 hora y 20 minutos):
1) En
primer lugar, en un bol dispondremos los huevos, el azúcar, las semillas de la
vaina de vainilla y una pizca de sal; con unas varillas batiremos ligeramente.
2) A continuación, tamizaremos
la harina y levadura, poco a poco, integrando en primera instancia con las
varillas, y cuando observemos que la mezcla comience a espesar, nos ayudaremos
de una espátula hasta terminar de integrar la harina y obtener una mezcla
homogénea. Cubriremos el bol con papel film (este
deberá quedar en contacto con la masa para que no se forme costra o película), e introduciremos en la nevera. Dejaremos reposar
durante una hora.
3) Mientras tanto, en un
cazo pondremos a calentar la mantequilla con la ralladura de limón. Cuando se
haya derretido, retiraremos el cazo del fuego; sacaremos el bol de la nevera y
añadiremos sobre él la mantequilla fundida. Con la ayuda de la espátula,
realizaremos movimientos suaves y envolventes hasta homogeneizar.
4) Precalentamos el horno
a 200º.
5) Engrasaremos con un
poquito de mantequilla cada uno de los huecos del molde para este tipo de
galletas Madeleines y rellenaremos las 2/3 partes. Introduciremos en el horno y
hornearemos durante unos 12-14 minutos hasta que queden ligeramente doraditas.
6) Llegados a ese momento, sacaremos del horno y dejaremos enfriar completamente antes de desmoldar.
Servimos y espolvorearemos en última instancia un poco de azúcar glas y canela molida.
Wasabiconsejo:
Podéis fundir un poco de chocolate negro y chocolate blanco y sumergir ligeramente la parte superior de cada galleta.
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