Ingredientes (4+1 comensales):
- Bolitas de chocolate blanco
2) A la par, en un cazo pequeño, pondremos a
calentar agua con una pizca de sal; echaremos el arroz en un colador, lo sumergiremos
en el agua, y cuando ésta comience a hervir, cocinaremos el arroz durante un
par de minutos (de este modo, eliminaremos el exceso de almidón). Lo
escurriremos y cuando observemos que la leche infusionada empieza a hervir, incorporaremos
el arroz a la cazuela y mantendremos el fuego alto en primera instancia, hasta
que vuelva a hervir por segunda vez.
3) En ese instante, bajaremos el fuego a la mitad
(vitrocerámica al 4-5) y con la ayuda de una cuchara de madera,
removeremos de forma continuada y con suavidad, unos 35-40 minutos, hasta que el
arroz adquiera una textura melosa.
4) Llegados a ese punto, añadiremos el chocolate
negro (previamente troceado) y con la cuchara de madera, removeremos nuevamente,
hasta que se haya fundido. Apartaremos la cazuela del fuego, incorporaremos el azúcar
blanco y terminaremos de mezclar, hasta que se haya integrado completamente
5) Retiraremos las cáscaras de limón y la vaina de
vainilla, y repartiremos el arroz en cuencos individuales. Dejaremos atemperar
unos minutos, introduciremos en la nevera y conservaremos al frío durante toda
la noche antes de degustar.
Servimos, decoramos con unos Physalis, unas fresas y unas
bolitas de chocolate blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario