Ingredientes (molde rectangular 25x20 cm.):
2) Por otra parte, haremos el
tiramisú. Separaremos las claras de las yemas y en un bol dispondremos
las claras junto con una pizca de sal; con la batidora, comenzaremos a batir.
Cuando vayan adquiriendo cuerpo, agregaremos la mitad del azúcar blanco y continuaremos
batiendo, hasta obtener una especie de merengue. Reservamos momentáneamente.
3) En otro bol, incorporaremos el queso mascarpone junto con
las dos yemas de huevo y el azúcar blanco restante; batiremos nuevamente hasta que
quede bien integrado.
4) A continuación, iremos agregando las claras montadas en
varias tandas al recipiente anterior, y con la ayuda de una espátula,
integraremos, realizando movimientos suaves y envolventes hasta homogeneizar.
5) Sacaremos la salsa de fresa de la nevera y la verteremos
en un recipiente hondo; trocearemos los bollos de aceite en rodajas de un
centímetro, los mojaremos ligeramente por ambas caras en la salsa de fresa y los
depositaremos en la base del molde rectangular.
6) Acto seguido, añadiremos una capa de crema,
espolvorearemos cacao de fresa en polvo y volveremos a cubrir con trozos de
bollo de aceite mojados en la salsa de fresa. Terminaremos agregando el resto
de la crema y espolvoreando en última instancia cacao de fresa en polvo.
7) Cubriremos con papel film, introduciremos en la nevera y
lo dejaremos reposar durante toda la noche.
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