Ingredientes (4 comensales):
2) Antes de que adquieran demasiado color, echaremos el
pimentón dulce, lo rehogaremos unos segundos e incorporaremos el vino blanco.
Dejaremos reducir unos instantes para que evapore ligeramente el alcohol,
agregaremos los tomates de perilla rallados y sofreiremos el conjunto a fuego
medio durante unos 8 minutos.
3) A la par del cocinado, en una
cazuela, pondremos a calentar abundante agua con una hoja de laurel; cuando
empiece a hervir, echaremos las placas de canelón, unas gotas de AOVE y un poco
de sal. Removeremos con la ayuda de una cuchara de madera para evitar que se
queden pegadas entre sí y las coceremos siguiendo las instrucciones de cocción
indicadas por el fabricante. Por lo general, en unos 8 minutos las tendremos
listas.
4) Cuando observemos que el tomate esté sofrito, bajaremos
el fuego, añadiremos la salsa de tomate, el orégano, integraremos con el
tenedor de madera y cocinaremos un par de minutos más. Retiraremos del fuego y dejaremos
atemperar.
5) Finalizado el tiempo de cocción de las placas de canelón,
las sacaremos del agua, las pasaremos a un escurridor, y con cuidado de no
quemarnos las iremos extendiendo sobre un trapo de cocina limpio. Las cubriremos con papel film para que no se endurezcan y reservamos
momentáneamente.
6) Cuando
el sofrito se haya atemperado, desmigaremos el atún (que previamente habremos
escurrido), lo echaremos en la sartén, lo integraremos con el tenedor de madera
y reservamos.
7) En
última instancia, haremos la bechamel
de piquillos. En un vaso batidor, dispondremos la leche entera y los
pimientos de piquillo; con la túrmix, trituraremos hasta homogeneizar.
8) En un cazo, pondremos a calentar la
mantequilla sin sal; cuando se haya fundido, incorporaremos la harina de trigo
de golpe, la rehogaremos durante unos minutos hasta que se cocine y acto
seguido, iremos añadiendo la mezcla de leche y piquillos (que previamente
habremos calentado en el microondas) poco a poco. Con la ayuda de unas varillas,
mezclaremos bien; salpimentaremos, espolvorearemos una pizca de nuez moscada, y
mantendremos a fuego medio-alto durante unos 5 minutos sin dejar de remover con
las varillas, hasta que espese y no tenga grumos.
9) Para el montaje de los canelones, en la base
de una fuente adecuada para horno de un diámetro de 30 x 22 centímetros,
dispondremos un par de cucharadas de tomate frito, y con la misma cuchara lo
repartiremos hasta llegar a las esquinas del recipiente. Rellenaremos los
canelones, los cerraremos hasta formar un cilindro, los depositaremos en la
base de la fuente para el horno y los naparemos con la bechamel de piquillos.
10) Precalentamos
el horno a 200º. Añadiremos el queso Gouda rallado por encima, introduciremos
en el horno y mantendremos en su interior unos 15 minutos.
11)
Pondremos el grill y gratinaremos durante unos minutos más hasta que el queso se
dore ligeramente.
Dejaremos atemperar unos minutos, servimos y espolvorearemos en última instancia un poco de perejil picado.
Buen
provecho y hasta la próxima =)
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