Ingredientes (4 comensales):
- 75 gr. mantequilla sin sal
- 25 gr. azúcar blanco
- 3 yemas de huevo (60 gr.)
- 1 cucharada de esencia de vainilla
*Para el merengue:
- 3 claras de huevo “L” (120 gr.)
- 50 gr. azúcar blanco
- Pizca de sal
*Para la decoración final:
- Fresas
- Pistachos troceados
- Mermelada de cereza
- Palitos de galleta recubiertos de
chocolate
Preparación
(paciencia 😊):
1) En primer lugar, en un bol de cristal sobre un cazo con
agua, fundiremos el chocolate negro (previamente troceado) al baño María,
removiendo con frecuencia con una espátula.
2) Cuando se haya fundido el chocolate, apagaremos el fuego e
incorporaremos la mantequilla troceada en dados; con una espátula, iremos
mezclándola hasta que quede completamente integrada en el chocolate.
Reservaremos momentáneamente.
3) Mientras tanto, haremos el merengue. En otro bol,
agregaremos las claras de huevo y una pizca de sal. Batiremos con la batidora
durante unos instantes hasta que empiecen a adquirir cuerpo, añadiremos el
azúcar blanco y continuaremos batiendo hasta obtener una textura de merengue
liso y brillante.
4) A continuación, en otro recipiente batiremos las yemas de
huevo con los 25 gramos de azúcar blanco y la esencia de vainilla hasta
blanquear. Echaremos un par de cucharadas de chocolate fundido y con la
espátula mezclaremos bien. Pasaremos esta mezcla de yemas al bol del chocolate
fundido con la mantequilla, y con la ayuda de la espátula, realizaremos
movimientos suaves y envolventes hasta que quede bien integrado.
5) Acto seguido, incorporaremos el merengue, en varias
tandas, y realizaremos nuevamente movimientos envolventes hasta integrarlo y conseguir
una mezcla homogénea.
6) Pasaremos la mousse a una manga pastelera, rellenaremos
los moldes e introduciremos en la nevera durante un par de horas hasta que
enfríen bien.
Servimos, acompañamos con unas fresas,
unos pistachos granulados, un poco de mermelada de cereza y unos palitos de
galleta recubiertos de chocolate.
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