Ingredientes (molde rectangular 25x11,5 cm.):
2) En el momento en el que veamos que el azúcar empieza a
adquirir un tono marrón claro o color caoba, retiraremos del fuego y verteremos
rápidamente sobre el molde rectangular. Repartiremos bien el caramelo por su
superficie, y dejaremos enfriar a temperatura ambiente.
3) A continuación, prepararemos el flan. En un vaso
batidor, dispondremos los huevos, el azúcar moreno, leche entera, la nata o la
crema de leche junto las semillas de la vaina de vainilla, y con las túrmix,
trituraremos, hasta obtener una mezcla homogénea.
4) Cuando el caramelo haya
perdido temperatura, incorporaremos la mezcla del flan al molde y reservamos
momentáneamente.
5) Por otra parte, pondremos en
marcha el bizcocho de manzana. En un bol, dispondremos los huevos, el azúcar blanco y una pizca de sal; con la batidora eléctrica,
mezclaremos durante unos minutos, hasta que empiecen a adquirir cuerpo.
6) Acto seguido, tamizaremos la harina, añadiremos la
ralladura de limón y la manzana Golden (previamente pelada y troceada en dados),
y con la ayuda de una espátula, realizaremos movimientos suaves y envolventes,
desde abajo, hacia arriba, hasta aunar ingredientes.
7) Precalentamos el horno a 175º. Pasaremos entonces la masa del bizcocho
sobre el molde en el que habíamos reservado el flan, repartiéndola con suavidad
por encima, introduciremos en el horno y cocinaremos al baño María (partiendo
de agua que habremos hervido previamente) en torno a unos 45 minutos.
8) Llegados a ese punto, insertaremos un palito de brocheta en el interior
del molde; si observamos que
sale limpio, retiraremos del horno, pero si por el contrario aún sale manchado,
dejaremos unos 5 minutos más.
Desmoldamos, cortamos una porción, acompañamos
con una quenelle de helado de pistacho sobre unas almendras fileteadas, decoramos con unos arándanos frescos y espolvorearemos
en última instancia un poco de azúcar glas y de canela molida
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