Ingredientes (4+1 comensales):
2) Por otro lado, en un cazo, pondremos a calentar la leche
entera y 90 gramos de nata o crema de leche; en otro bol, dispondremos las
yemas de huevo y con la ayuda de unas varillas mezclaremos bien. En el momento
que observemos que la leche comience empiece a hervir, pasaremos el contenido
al recipiente de las yemas, removeremos con las varillas, devolveremos la
mezcla al cazo y pondremos nuevamente al fuego (vitrocerámica al 5-6).
3) Cocinaremos el conjunto durante un par de minutos
removiendo de forma constante con las varillas hasta que adquiera ligeramente
un poco de cuerpo (sin llegar a espesar). Retiraremos del fuego, incorporaremos
la gelatina neutra (previamente escurrida) y con las varillas, le daremos un
par de pasadas hasta que quede diluida. Pasaremos el resultado a un bol y
reservamos momentáneamente.
4) A la par, en un bol de cristal sobre un cazo con agua,
fundiremos el chocolate de cobertura (previamente troceado) al baño María,
removiendo con frecuencia con una espátula. Alcanzado ese punto, retiraremos
del fuego, lo añadiremos al bol con la mezcla de yemas y leche dejándolo caer
en forma de hilo, y con las varillas, mezclaremos hasta que quede completamente
integrado. Reservamos momentáneamente.
5) En otro bol,
dispondremos los 190 gramos de nata o crema de leche restante, y con la
batidora, la montaremos durante unos minutos, hasta que empiecen a formarse
surcos compactos alrededor de las varillas de la batidora. Introduciremos en la
nevera y conservaremos al frío mientras continuamos con la receta
6) A
continuación, haremos el merengue. En otro bol, agregaremos las claras de huevo
y una pizca de sal y con la batidora eléctrica, batiremos durante unos
instantes hasta que empiecen a adquirir cuerpo; añadiremos el azúcar blanco y
continuaremos batiendo hasta obtener una textura de merengue liso y brillante.
7) Acto seguido, incorporaremos el merengue al recipiente con
el chocolate atemperado, en varias tandas, y con la ayuda de una espátula,
realizaremos movimientos suaves y envolventes hasta integrarlo y conseguir una
mezcla homogénea.
8) Finalmente, añadiremos la
nata montada, en varias tandas, y con la espátula, integraremos nuevamente realizando
movimientos envolventes hasta homogeneizar.
9) Pasaremos la mousse a una manga pastelera, rellenaremos
los moldes e introduciremos en el congelador durante toda la noche para que
enfríen bien.
Servimos la mousse sobre una base de galletas Savoiardi, acompañamos
con unos arándanos, unas frambuesas, unas fresas troceadas y espolvorearemos en
última instancia un poco de azúcar glas y cacao en polvo.
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