Ingredientes (diámetro
26 cm.):
-
125 gr. almendra molida
-
125 gr. azúcar glas
-
45 gr. harina de repostería
-
3 huevos “L” (180 gr.)
-
30 gr. mantequilla sin sal
-
2 claras de huevo “L” (80 gr.)
-
30 gr. azúcar blanco
-
Pizca de sal
*Para
el almíbar:
-
50 gr. azúcar blanco
-
100 ml. agua
-
Chorrito de ron
*Para
el merengue italiano:
-
150 gr. azúcar blanco
-
55 ml. agua
-
1 vaina de vainilla
-
Pizca de sal
*Para
la buttercream de vainilla:
-
150 ml. leche entera
-
50 gr. azúcar blanco
-
5 yemas de huevo
-
400 gr. mantequilla sin sal
-
100 gr. merengue italiano
*Para la decoración final:
- Adornos navideños
- Cacao en polvo
Preparación (paciencia
😊):
1) En primer lugar, haremos el bizcocho Gioconda.
En un bol, dispondremos la almendra molida, el azúcar glas y la harina de repostería;
con unas varillas integraremos bien. Agregaremos los huevos, y con la batidora
eléctrica mezclaremos, hasta conseguir una textura suave (nos llevará unos 5 minutos).
Añadiremos la mantequilla fundida y terminaremos de batir hasta aunar ingredientes.
Reservamos momentáneamente.
2) En otro bol, echaremos las claras de huevo y una
pizca de sal. Batiremos con la batidora
durante unos instantes hasta que empiecen a adquirir cuerpo, añadiremos el
azúcar blanco y continuaremos batiendo hasta obtener un merengue firme.
3) A continuación, pasaremos el merengue a la
mezcla de almendra en varias tandas, y con la ayuda de la espátula, realizaremos
movimientos suaves y envolventes hasta lograr una textura esponjosa. Es
importante no trabajar demasiado la mezcla, ya que se nos vendría abajo.
4) Precalentamos el horno a 200º. Dispondremos la masa
en una bandeja de horno (previamente forrada con papel sulfurizado) y con una
espátula, la extenderemos por toda su superficie formando un rectángulo de 30x45 centímetros aproximadamente y dejando un grosor muy fino.
5) Bajaremos la temperatura a 180º, introduciremos
en el horno y mantendremos en su interior durante unos 7-10 minutos o hasta que
observemos que comienza a dorarse el bizcocho.
6) Mientras tanto, prepararemos el almíbar de
vainilla. En un cazo, llevaremos a ebullición el agua, el azúcar blanco y el ron.
Justo cuando comience a hervir, retiraremos del fuego
y lo reservamos a temperatura ambiente.
7) Cuando el bizcocho esté en su punto, sacaremos
la bandeja del horno; con cuidado de no quemarnos, cogeremos la lámina de bizcocho por la hoja de papel
sulfurizado y la depositaremos en la encimera; aún caliente, la enrollaremos longitudinalmente, de arriba hacia abajo, ayudándonos del papel sulfurizado y presionando, a medida que lo envolvemos. Dejaremos enfriar a temperatura ambiente.
8) Aprovecharemos ese tiempo para hacer la crema
de mantequilla y vainilla o buttercream. En un cazo, llevaremos a ebullición la
leche, la vaina de vainilla (previamente cortada por la mitad) junto con sus
semillas y 40 gramos de azúcar blanco. Por otro lado, en un bol, echaremos las
yemas de huevo y los 50 gramos de azúcar blanco restantes; con las varillas, batiremos, hasta obtener una mezcla amarilla brillante.
9) Antes de que la leche llegue a hervir, retiraremos
el cazo del fuego y colaremos la leche infusionada al bol de las yemas, poco a
poco; removeremos rápidamente con las varillas, y devolveremos la mezcla al
cazo. Pondremos al fuego nuevamente (vitrocerámica al 7), y antes de que vuelva
a hervir (la temperatura alcance los 80º), pasaremos la mezcla a otro bol y con
la batidora eléctrica, batiremos continuamente durante unos minutos hasta que
la crema se enfríe por completo.
10) Acto seguido, agregaremos la mantequilla en textura
de pomada (previamente troceada en dados), poco a poco, y batiremos nuevamente hasta
homogeneizar y nos quede una textura cremosa. Reservamos momentáneamente.
11) Finalmente, haremos el merengue italiano. Por un
lado, prepararemos un almíbar; en un
cazo, llevaremos
a ebullición el agua y el azúcar blanco, sin remover. Cubriremos con la tapa, y
cuando observemos que el almíbar
comienza a tener unas burbujas más grandes (alcance una temperatura de 120º),
bajaremos el fuego y lo dejaremos unos minutos hasta que éste se vuelva denso.
Retiraremos del fuego y lo reservamos a temperatura ambiente.
12) En un bol aparte, dispondremos
las claras de huevo y una pizca de sal; montaremos
durante unos instantes a velocidad rápida hasta que alcancen el punto de nieve.
En
ese momento, y con la batidora funcionando, incorporaremos el almíbar en forma
de hilo y aún caliente; batiremos a velocidad baja, añadimos las semillas de la
vaina y continuaremos batiendo hasta que el merengue pierda temperatura y quede
rígido y firme.
13) Echaremos 100 gramos del merengue italiano a la
crema de mantequilla y vainilla, poco a poco, y con una espátula, lo
integraremos realizando movimientos suaves y envolventes hasta homogeneizar.
Pasaremos 2/3 de la buttercream de vainilla a una manga pastelera con boquilla
rizada y el resto la dejamos a un lado en el bol.
14) Vamos con el montaje del tronco de Navidad. Desenrollaremos y retiraremos el paño
de cocina que cubría la lámina del bizcocho
Gioconda; pincelaremos ligeramente su superficie con el almíbar y agregaremos
la buttercream de vainilla. Con una espátula, la extenderemos bien hasta que
quede una capa lisa.
15) Nos ayudaremos del papel sulfurizado que quedaba
en la base e iremos enrollando (a la vez que retirando el papel), pincelando con el almíbar y apretando longitudinalmente
la lámina de bizcocho, hasta que quede bien compacto como un brazo de gitano. Lo
meteremos en la nevera durante una hora para que enfríe y quede firme.
16) Pasada la hora, sacaremos el bizcocho enrollado
de la nevera y le cortaremos las dos esquinas en diagonal. Untaremos ambas
esquinas por la parte lisa con un poco de buttercream de vainilla, y las
pegaremos encima del bizcocho y en uno de los laterales, dejando la parte con
el corte en diagonal mirando hacia arriba.
17) Cogeremos la manga pastelera e iremos agregando
la buttercream, de izquierda a derecha, en forma en tiras alargadas, por toda
la superficie del tronco y las repasaremos con un tenedor para crear el efecto
corteza.
18) Para rizar el rizo, con unos moldes metálicos circulares
de diferente tamaño, crearemos los surcos de las capas del tronco; mojaremos los
moldes en un papel absorbente humedecido con agua, los pasaremos por cacao en
polvo, y acto seguido los presionaremos sobre las esquinas del bizcocho enrollado
y los salientes que habíamos cortado.
Decoramos con unos adornos navideños y
servimos.
Wasabiconsejo:
Este tronco de Navidad lleva su tiempo, pero os aseguro que merece la
pena hacerlo.
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