- 1 botella de vino tinto (750 ml.)
- 100 ml. agua
- 100 gr. azúcar moreno
- Cáscara de naranja
- 1 rama de canela
*Para enmelar las torrijas:
- 1 vaso miel de romero
- Jugo de vino tinto
*Para freír:
- Cáscara de naranja
*Necesitaremos, además:
- 3 huevos batidos
*Para la decoración final:
- Helado de vainilla
- Natillas caseras
- Canela molida
- Azúcar glas
Preparación
(paciencia 😊):
1) El día anterior,
dispondremos el pan cortado en rebanadas en una bandeja amplia y honda;
cubriremos con un paño de cocina y las dejaremos airear durante toda la noche.
2) Aprovecharemos también
para preparar la infusión de las torrijas. En un cazo, pondremos a calentar el vino tinto, junto con el
agua, el azúcar moreno, la cáscara de naranja y la rama de canela; cuando
comience a hervir, retiraremos del fuego, taparemos y dejaremos infusionar toda la noche.
3) Al día
siguiente, verteremos la infusión
de vino tinto en la bandeja donde teníamos las rebanadas de pan y las
empaparemos bien (reservaremos un poco para enmelar).
4) En una sartén, pondremos
a calentar el aceite de girasol con un trozo de cáscara de naranja. Cuando el aceite esté caliente (170º), retiraremos la cáscara de naranja;
pasaremos las torrijas por huevo batido, las echaremos a la sartén y las freiremos
por ambos lados hasta que queden doradas. Las apartaremos sobre un plato con
papel de absorbente para eliminar el exceso de aceite y las reservamos.
5) Mientras se atemperan
las torrijas, haremos el enmelado. En otra sartén, pondremos a calentar la miel de romero con un poco del jugo que habíamos reservado de empapar las torrijas. Cuando
comience a hervir, bajaremos el fuego y dejaremos reducir unos minutos hasta
obtener una textura de salsa. Retiraremos del fuego y reservamos momentáneamente.
6) Con cuidado de no estropear las torrijas, las introduciremos en la sartén anterior, de una en una; las impregnaremos con la salsa de miel por ambos lados y las iremos depositando sobre una rejilla, dejando
espacio suficiente entre ellas para que no se peguen.
Servimos la torrija en un plato sobre una capa de natillas caseras, acompañamos con una quenelle de helado de vainilla y espolvorearemos en última instancia un poco de canela molida y azúcar glas.
Buen provecho y hasta la próxima =)
Wasabiconsejo:
Si os gusta más el emborrizado tradicional, podéis pasar las torrijas por azúcar blanco y canela molida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario