Ingredientes (25 uds.):
2) Acto seguido, añadiremos el caldo de estofar el
rabo de toro, poco a poco; conforme la harina vaya absorbiendo el líquido, incorporaremos
el resto del caldo y removeremos de forma constante. A continuación,
agregaremos la leche (que habremos calentado previamente en el microondas),
chorrito a chorrito, y continuaremos removiendo con la cuchara hasta añadir
toda la leche y obtener una masa homogénea y sin grumos.
3) Llegados a ese punto, echaremos la carne de rabo de toro desmenuzada con junto
un par de cucharadas de perejil picado y pondremos a punto de sal y pimienta si
fuera necesario.
4) Terminaremos de integrar con la cuchara de madera y cuando observemos que
la masa se despegue de las paredes de la sartén, la pasaremos a una fuente
honda; cubriremos con papel film (procurando que quede en contacto con la masa
para que no se forme costra), dejaremos atemperar, introduciremos en la nevera
y conservaremos al frío durante toda la noche.
5) Al día siguiente, para moldear las croquetas, nos echaremos un poco de
harina en las manos, cogeremos porciones de masa de unos 45-50 gramos e iremos
haciendo las croquetas, dándole en este caso una forma redondeada.
6) Dispondremos las croquetas en un cuenco con harina, las embadurnamos bien,
apretaremos y quitaremos el exceso; las pasaremos posteriormente por un bol con
huevo batido y por último por el recipiente con pan rallado.
7) En una sartén honda, pondremos a calentar abundante AOVE; cuando esté caliente
(debe rondar entre 170-175º), las freiremos en tandas de 5-6 unidades durante
unos minutos (procurando que queden sumergidas en el aceite) hasta que queden
doradas y no exploten. Las retiraremos en un plato con papel absorbente para
eliminar el exceso de aceite.
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