Ingredientes (4 comensales):
3) Pondremos a fuego alto,
removeremos con una cuchara de madera, y cuando el caldo empiece a hervir, bajaremos
a la mitad (vitrocerámica al 4-5) y cocinaremos el arroz alrededor de unos 25
minutos, sin dejar de remover.
4) Iremos añadiendo un cazo de caldo
caliente cada vez que el arroz lo vaya absorbiendo; a media cocción,
incorporaremos el caldo infusionado con el azafrán, salpimentaremos y continuaremos
removiendo y agregando caldo hasta cumplir los 25 minutos.
5) Mientras tanto, aprovecharemos
para preparar los flamenquines. Por una parte, depositaremos los filetes de
lomo entre dos hojas de papel sulfurizado, y con un rodillo de cocina, los
iremos aplastando con el objeto de que queden más finos y la carne más tierna.
6) Los salpimentaremos por ambos
lados, colocaremos en una mitad de cada filete una loncha de queso Cheddar y un
pimiento de piquillo; los iremos cerrando, a la vez que apretando, para que
queden compactos, hasta formar un rulo. Los
pasaremos por huevo batido y por pan rallado, un par de veces hasta que queden
bien empanados. Los meteremos en la nevera y los conservaremos al frío mientras
se termina de hacer el risotto.
7) Cuando
falten unos 5 minutos para terminar la cocción del arroz, añadiremos la
mantequilla; con la cuchara de madera, removeremos hasta que quede ligada.
Echaremos el queso parmesano en polvo, mezclaremos y hasta conseguir un risotto
cremoso y en el punto que deseemos.
8) En una sartén honda, pondremos a calentar abundante AOVE; cuando esté caliente, introduciremos los flamenquines y los freiremos a fuego medio-ato durante un par de minutos hasta que queden dorados por fuera y tiernos por dentro. Los pasaremos a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y reservamos momentáneamente.
Servimos, acompañamos con los flamenquines y espolvorearemos en última instancia un poco de queso parmesano en polvo y perejil picado.
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