Ingredientes (8-10 uds.):
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150 gr. manteca de cerdo
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150 gr. azúcar moreno
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62,5 ml. aceite de oliva virgen extra (AOVE)
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125 ml. zumo de naranja
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1 cucharada esencia de vainilla
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2 yemas de huevo (40 gr.)
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Ralladura de limón y naranja
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500-550 gr. harina de repostería
*Para
el relleno:
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Mermelada de albaricoque
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Nutella
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Mermelada de frutos rojos
*Para
la decoración final:
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Azúcar glas
Preparación
(paciencia 😊):
1) En primer lugar, dispondremos en un bol la manteca de
cerdo (a temperatura ambiente) y el azúcar moreno; con unas varillas
mezclaremos unos minutos y seguidamente añadiremos el zumo de naranja, la
ralladura de naranja y limón, las yemas de huevo, la esencia de vainilla y el
AOVE. Batiremos nuevamente hasta homogeneizar.
2) A continuación, tamizaremos la harina, poco a poco, y con
las varillas volveremos a mezclar. Cuando no podamos continuar integrando la
harina con las varillas, pasaremos a trabajar la masa a mano hasta conseguir
una textura compacta y uniforme, que no se nos quede pegada a las manos.
3) Le daremos forma de bola y la envolveremos en papel film.
La introduciremos en la nevera y la dejaremos reposar durante toda la noche.
4) Al día siguiente, cogeremos porciones de masa y las depositaremos
sobre una hoja de papel sulfurizado; con la ayuda de un rodillo las extenderemos
dejando un grosor de medio centímetro.
5) Con un cortador tradicional de Robiol de 14 cm. (con forma
de empanadilla), les daremos forma, echaremos un par de cucharadas del relleno
que más nos guste en uno de los extremos (Nutella, mermelada de frutos rojos o
de albaricoque), y ayudándonos del papel sulfurizado las cerraremos como si de
una empanadilla se tratase.
6) Como cuenta la tradición, nos ayudaremos de una llave
pequeña de candado para sellar la masa, y dispondremos los Robiols sobre la
bandeja de horno (previamente forrada con papel sulfurizado).
7) Precalentamos el horno a 180º. Introduciremos la bandeja y
hornearemos en torno a 25-30 minutos, hasta que veamos que la parte superior de
los Robiols comienza a ponerse dorada. Una vez horneados, lo depositaremos
sobre una rejilla de horno y los dejaremos atemperar unos minutos antes de
degustar.
Espolvoreamos en última instancia un poquito de azúcar
glas.
Buen provecho y hasta la próxima =)
Si queréis la receta de éstos deliciosos Robiols, aquí os adjunto el enlace de descarga:
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